Las respectivas actas de las reuniones de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) y de la Reserva Federal (Fed) del mes pasado reflejaron cierta dualidad de criterios a la hora de tomar decisiones, pero sin cambios inminentes para los próximos encuentros.
El BCE llegó a evaluar un recorte de tipos más profundo que el anunciado oportunamente. No obstante, el euro no cede de su tendencia alcista de corto plazo, en un movimiento esperable en un contexto de crisis, cuando la divisa única es buscada como activo seguro.
En ese camino transita también el yen, que no deja de tocar máximos de mediados de 2014, aún cuando el Banco de Japón mostró todo su empeño en devaluar la moneda local. El yen, al igual que el euro, crece cuando la situación de los mercados se enrarece.
En cuanto a la Fed, cuando faltan días para su tercera reunión de política monetaria del año, no aparece del todo claras las acciones que tomará respecto a sus tipos de interés. Los pronósticos más conservadores apuntan a que no habrá cambio alguno durante 2016, mientras otros hablan de dos y tres incrementos de tipos.
La presentación de la presidenta Yellen, esta vez acompañada por los ex presidentes Ben Bernanke y Paul Volcker, se centró en la cuestión del empleo. La funcionaria se mostró optimista en este sentido, al expresar que la economía norteamericana se acerca al pleno empleo.
La agenda del viernes ofrece como principal atractivo los datos de empleo en Canadá. El dólar canadiense ha frenado su impulso alcista de los últimos días a la par de la nueva baja del petróleo, y podría seguir cayendo durante la sesión americana. Por lo demás, una sesión que puede ver al dólar triunfador al cabo del día.