Este artículo fue escrito en exclusiva para Investing.com
- Las materias primas son barómetros de inflación
- Los metales, la energía y los productos agrícolas apuntan todos a la situación económica
- La Fed y el Tesoro ignoran las señales
- Econometría - Un arte, no una ciencia
- Manipulación de datos - Desaparecen las estadísticas semanales de oferta monetaria
Las materias primas son barómetros de inflación
Las materias primas son los productos básicos que las empresas y los individuos utilizan cada día. Son elementos esenciales que impulsan la vida y los negocios, proporcionan nutrición e ingredientes clave para los productos, y ofrecen refugio a través de los metales, minerales y requisitos industriales para la construcción y la construcción de infraestructura.
La inflación es una condición económica que ocurre cuando los precios de los bienes y servicios suben y el poder adquisitivo del dinero disminuye. Dado que las materias primas son productos esenciales, son altamente sensibles a las presiones inflacionarias. Desde marzo de 2020, los precios de las materias primas no sólo señalan que se avecina inflación, sino que ya está aquí y está aumentando.
Los metales y la energía, los productos agrícolas apuntan todos a la situación económica
El cobre es líder del sector de metales industriales y materias primas. En marzo de 2020, cuando la venta masiva de activos de riesgo provocada por el COVID-19 hizo caer los precios en picado, los futuros de próximo vencimiento del cobre del COMEX se desplomaron a 2,0595 dólares por libra, su cota más baja desde junio de 2016. Desde entonces, el precio del metal rojo se ha más que duplicado.
Fuente: CQG
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El gráfico semanal ilustra el aumento de más de 100 dólares por barril del precio del petróleo entre abril de 2020 y abril de 2021. Los futuros de próximo vencimiento del NYMEX se sitúan algo por encima del nivel de 62 dólares a finales de la semana pasada.
Los granos son ingredientes de los alimentos que proporcionan nutrición a los más de 7.757 millones de habitantes de nuestro planeta. Ahora nos encontramos al comienzo del año agrícola 2021 en el hemisferio norte, con los precios de la soja, el maíz y el trigo en máximos de varios años.
Fuente: CQG
El maíz se situó a finales de la semana pasada en su precio más alto desde julio de 2013, más de 6,50 dólares por fanega.
Fuente: CQG
Los futuros de soja de próximo vencimiento se sitúan en el nivel de 15,40 dólares, máximos de ocho años.
Fuente: CQG
El trigo a más de 7,10 dólares por fanega ha registrado recientemente su precio más alto desde 2014. Los ingredientes primarios de los alimentos se han disparado al comenzar la temporada de cultivo y siembra de la cosecha de 2021.
Fuente: CQG
El gráfico trimestral de futuros de madera destaca que los precios de la madera han alcanzado máximos históricos en más de 1.370 dólares por cada 1.000 pies tablares.
Los precios de las materias primas anuncian a gritos que las presiones inflacionarias están aumentando. Las tendencias de los precios siguen siendo alcistas, lo que nos indica que el valor del dinero está disminuyendo.
La Fed y el Tesoro ignoran las señales
El año pasado, la Reserva Federal y el Gobierno de Estados Unidos respondieron a la pandemia global con una oleada de liquidez y estímulos. Los tipos de los fondos de la Fed se mantienen en el 0%. La Fed sigue comprando 120.000 millones de dólares en títulos de crédito al mes.
Fuente: Barchart
El dólar es la moneda de reserva mundial. La oferta monetaria ha ido en aumento debido a la liquidez de la Fed. Mientras tanto, el índice dólar ha mostrado una tendencia a la baja desde marzo de 2020.
Fuente: Barchart
El gráfico muestra que el índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda frente al euro y todas las demás monedas de reserva, bajó desde los 103,96 puntos de marzo de 2020 a los mínimos de 89,165 de principios de 2021. Tras una recuperación hasta el nivel de 93,47 a finales de marzo, el dólar continúa su tendencia a la baja en abril, cerrando la semana pasada por debajo del nivel de 91.
El Tesoro estadounidense está endeudándose sin dejar de financiar los billones de dólares en programas de estímulo a raíz de la pandemia global. La conclusión es que la Fed, el Gobierno estadounidense y otros Gobiernos de todo el mundo están ignorando las señales inflacionarias.
Econometría - Un arte, no una ciencia
En agosto de 2020, la Fed hizo el no tan sutil cambio de objetivo de inflación del 2% a una "media" del 2%. Si bien los datos del IPP y el IPC indican un aumento de la inflación, la Fed continúa por la senda de la política monetaria acomodaticia. Algunos de los miembros del FOMC han dicho que están esperando hasta que se alcance el "pleno empleo" y un crecimiento de los salarios antes de tomar medidas para poner fin a sus políticas prudentes. Mientras tanto, el banco central prevé que el PIB estadounidense crecerá un 6,5% en 2021. La tasa de crecimiento económico y la trayectoria de la política monetaria y fiscal no tienen precedentes.
Manipulación de datos - Desaparecen las estadísticas semanales de oferta monetaria
El déficit de Estados Unidos está aumentando. El último paquete de reconstrucción de infraestructura de más de 2 billones de dólares probablemente lo ampliará por encima del nivel de 30 billones de dólares. La oferta monetaria sigue aumentando debido a la liquidez del banco central.
Sólo el tiempo dirá si el enfoque de estabilización de la economía no ha hecho más que engordar el precio del COVID-19. Los mercados podrían verse en una situación peliaguda mientras las subidas de precios golpeen a los consumidores en los próximos meses. Los mercados reflejan los paisajes políticos y económicos. Estamos en una coyuntura peligrosa, con el fuego inflacionario ardiendo. Hay que andar con cuidado en los mercados; se avecina una gran volatilidad. Los bancos centrales y los Gobiernos podrían quedarse sin munición cuando finalmente decidan hacer frente a las presiones que ahora mismo prefieren ignorar.