Mientras la mayor parte de los medios y los analistas comentan que acabamos de terminar el peor trimestre de los últimos años (algo absolutamente cierto), hay que resaltar que los índices han reaccionado en septiembre donde debían hacerlo elevando la probabilidad de que no estamos muy lejos de fijar un suelo relevante. En este sentido, debemos recordar lo que se viene comentando en estos posts; y es que seguimos insistiendo en que nos encontramos en la onda 5 de la onda C del proceso correctivo iniciado en abril. Además y aunque aún faltan un par de sesiones, la vela que se está construyendo en el gráfico semanal muestra la importancia de la zona de soporte con la que nos venimos enfrentando desde agosto.
En este gráfico se analiza la evolución del Ibex contado en base mensual. El comportamiento del índice durante el mes de septiembre dejó una vela bajista por lo que no tenemos base técnica para considerar que se ha formado un suelo. Sin embargo, hay que resaltar que el mínimo de septiembre se situó en los 9.231 puntos, nivel que se encuentra marginalmente por debajo de la línea de hombros del gran Hombro Cabeza Hombro Invertido que se percibe desde 2010 si analizamos el gráfico tomando los precios de cierre mensuales. En ese nivel se encuentra, además, la media móvil de 49 meses (4 años aproximadamente) la cual ha ejercido de zona pivote desde hace muchos años. Este comportamiento indica que el esperado final de la onda 5 a la que se viene haciendo referencia podría construirse en zona de soporte clave estructural de largo plazo lo que le daría más validez.
En este otro gráfico se analiza la evolución del Ibex contado en base semanal. Si bien es cierto que aún faltan 2 sesiones para que la vela semanal se complete y que en el entorno actual de volatilidad, lo que vemos hoy no tiene porque parecerse a lo que veremos al cierre del viernes, es importante señalar que se aprecia una clara aversión a vender en la zona comprendida entre los 9.370 y los 9.230 puntos (si acabamos la semana así, estaríamos ante la formación de un ‘hammer’). Y es que en esta zona se encuentra, además del mínimo de octubre del año pasado en donde se fijó la onda 4 de grado mayor, encontramos uno de los mínimos crecientes de la subida desplegada entre 2012 y 2015 (mínimo de diciembre de 2013) y, sobre todo, la base del desdoblamiento del canal alcista original que se perforó, de manera consistente, a mitad del mes de agosto.
Por último, en este gráfico se analiza la evolución del Ibex contado en base diaria. La aversión a la venta en este entorno de precios a la que se ha hecho referencia se aprecia también de manera clara en este plazo de análisis. De hecho, solo se ha producido un cierre por debajo del mínimo de octubre de 2014 (mínimo de la onda 4 de grado superior situado en 9.370). Sin embargo, es aún pronto como para asegurar que se ha formado un suelo sólido puesto que no hay una figura o estructura de suelo que lo confirme.
Por lo tanto, poco más se puede añadir a lo que se viene comentando últimamente. Hay varios elementos que indican que la aparición de un suelo no debería estar lejos. Sin embargo, aún no hay ninguna figura de suelo lo suficientemente consistente como para poder asegurarlo. Por ello, se debe seguir manteniendo una posición neutra a la espera de tener una señal más sólida en la que apoyar la apertura de largos.
Para terminar, un rápido vistazo al gráfico del Eurostoxx50 contado en base mensual. Al igual que en el caso del Ibex, la media europea reaccionó el último día del mes de septiembre permitiendo que el cierre mensual se situase bastante alejado el mínimo del mes (2.987) y, sobre todo, por encima de la zona comprendida entre 3.044 y 3.089. Esta zona es clave porque representa uno de los mínimos crecientes del proceso bajista desplegado entre 2007 y 2009 que tanto costó superar, lo que deja abierta la puerta a que la caída de septiembre no sea más que un ‘pullback’ a la antigua zona de resistencia convertida ahora en soporte. En este sentido cabe resaltar que a falta de un par de sesiones para el cierre de la vela semanal, se aprecia la aparición de un amplio ‘hammer’ después de la perforación de esta zona de soporte, lo que eleva la probabilidad de que se haya formado un suelo. Pese a todo, es necesario esperar a que el gráfico diario apunte en la misma dirección antes de plantearse la apertura de posiciones largas con algo más de seguridad.