Hoy me gustaría comentar el Shanghai Composite de nuevo porque a pesar de la manipulación por parte del gobierno chino, si vemos su gráfico, todo va según lo previsto. En el gráfico 1 podemos ver que la consolidación actual coincide precisamente con el ajuste estacional. Las dos líneas de color muestran una reacción alcista que debe llegar a su fin en los próximos días. Entonces, siempre según las pautas estacionales, el índice de China debe girarse y marcar un nuevo mínimo. De hecho, no será hasta el 20 de noviembre de este año cuando realmente deje un punto de inflexión potencial. Solo si supera la resistencia de los 3.421 puntos en base cierres, este escenario quedaría neutralizado. Sin embargo, tenemos también el gráfico de Three Line Break (gráfico 2) en el que vemos una falsa señal alcista (en la zona roja) que terminó, como vemos, disolviéndose a la baja. Aquí, el Shanghai Composite tiene el nivel de los 3.686 puntos como el nivel donde las cosas cambiarían. Esta mañana lo tenemos en los 3.220 puntos y por lo tanto a más de 450 puntos, que corresponde a 15 por ciento. Una nueva caída de los precios por debajo de los 3.000 puntos debe saber que nos asegura un movimiento rápido a los 2.800 puntos.