Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Uno de los mayores acontecimientos políticos de este año son las elecciones de mitad de mandato de Estados Unidos. Históricamente, estas elecciones no tienen un impacto significativo o duradero en el dólar o los mercados financieros, pero este año, en vista de la controversia en torno a esta administración, ha perdido posiciones con respecto a las demás monedas principales antes del gran acontecimiento, aunque ha conservado su ventaja frente al yen japonés y el franco suizo, lo que indica que a los inversores no les preocupan las acciones. Parte de esto tiene que ver con el fortalecimiento general de la economía y la confianza en que la Fed se ceñirá a sus planes independientemente del resultado de mañana. La actividad del sector servicios sigue siendo robusta: el índice Instituto de Gestión de Suministros del sector no manufacturero se ha apartado sólo un poco de los máximos de 21 años registrados el mes pasado. Estados Unidos no publica informes económicos de relevancia mañana, lo que permite a los inversores centrarse exclusivamente en las elecciones.
Según las últimas encuestas de opinión, los demócratas podrían hacerse con el control de la Cámara y los republicanos mantendrían su mayoría en el Senado. Sin embargo, la cosa está muy ajustada, por lo que la Cámara podría inclinarse hacia cualquier lado. Así que las cosas en FX podrían ir de la siguiente manera —sabemos que los alcistas del dólar como los republicanos controlan el Congreso porque apoyan políticas de Trump. Así que, si los republicanos mantienen el control de ambas ramas del Gobierno, el dólar se disparará. El USD/JPY podría alcanzar el nivel de 114 y el EUR/USD podría dejar atrás el nivel de 1,1350. Si se divide el Congreso, con los demócratas al mando de la Cámara y los republicanos al mando del Senado, la posibilidad de un estancamiento legislativo —que dificultaría la aprobación de políticas del presidente como el recorte de impuestos para la clase media— sería negativa para el dólar. Pero en este caso, la reacción no debería durar mucho. El escenario más bajista para el dólar sería si los demócratas ganan la Cámara y el Senado, en cuyo caso deberíamos ver un tremendo desplome del billete verde que llevaría el par EUR/USD hasta el nivel de 1,15 y el USD/JPY hasta 112. Para resumir:
Escenario 1 – Los republicanos ganan la Cámara y Senado – alcista para el dólar (el USD/JPY en 114, el EUR/USD en 1,1350)
Escenario 2 – Los demócratas ganan la Cámara, los republicanos ganan el Senado – ligeramente bajista para el dólar (el USD/JPY en 112,50, el EUR/USD en 1,1450-1,1475)
Escenario 3 – Los demócratas ganan la Cámara y el Senado – bajista para el dólar (el USDJPY en 112, el EUR/USD por encima de 1,15)
La divisa que mejor actuación ha ofrecido este lunes ha sido la libra, que consiguió volver a situarse por encima de 1,30. Aunque la actividad del sector servicios ha disminuido, haciendo descender el índice PMI compuesto, el mercado apuesta claramente por un acuerdo de Brexit. No se ha alcanzado ningún acuerdo y varios funcionarios de la UE han dicho que no se esperan importantes avances esta semana. Nuestro compañero Boris Schlossberg está en lo cierto al afirmar que "el mercado confía claramente en que se llegará a un acuerdo. Con el 95% de los detalles ya ultimados y con una unión aduanera y la fungibilidad del sector financiero de acuerdo, todo se reduce a la frontera con Irlanda, que francamente sólo supone un problema para los más Brexiteers más puristas. Tenemos la sensación de que la primera ministra May va a marcarse en su gabinete un "o lo tomas o lo dejas" y francamente, con el desplome de la economía y la posibilidad de caer en una grave recesión atormentando a las autoridades, el Reino Unido no puede elegir la opción de dejarlo.
También deberíamos estar pendiente del anuncio del Banco de la Reserva de Australia de esta noche. El dólar australiano se mantiene firme a la espera de la decisión y hay más margen de ganancias si el banco central se centra en las mejoras. A lo largo de este año, el Banco de la Reserva de Australia ha mantenido una postura política neutral y no tienen ninguna razón para cambiar este panorama. Creen que los tipos de interés deben mantenerse en niveles bajos para respaldar la economía, y éste sigue siendo el caso. Por el momento, la economía australiana sigue defendiéndose a pesar del debilitamiento de China. Aunque no se crearon muchos puestos de trabajo en septiembre, la tasa de desempleo registró mínimos de seis años. Las presiones inflacionarias descendieron ligeramente en el 3T, pero las ventas minoristas y la confianza empresarial y de los consumidores han mejorado. Sin embargo, el Banco de la Reserva de Australia ha reconocido recientemente el impacto negativo del debilitamiento del yuan y la ralentización del crecimiento de China, y con la disminución de la actividad de toda la economía (los tres PMI han descendido), puede que quieran dejar claro que la subida de los tipos no figura en su agenda. Teniendo en cuenta que el dólar australiano es una buena apuesta, los traders de la divisa podrían tener una mayor reacción a las declaraciones positivas que a las negativas.