Tal y como se adelantaba en el último número de la revista Situación España, la economía española rozó el punto de inflexión durante el 2T13. A pesar de que se han revisado las series históricas (2009-2012), el dato conocido hoy es consistente con el escenario de BBVA Research donde se prevé una contracción de la actividad del -1,4% para el conjunto de 2013, y un crecimiento del 0,9% para 2014. La recuperación se explica por una menor contribución negativa de la demanda interna como consecuencia de la ralentización del ritmo de reducción del déficit público y del fuerte crecimiento de las exportaciones, que comienza a tirar de la inversión. Hacia delante, persisten riesgos asociados a la prevista aceleración del ajuste fiscal en el segundo semestre del año, a la continuación del ritmo de crecimiento de las exportaciones hacia economías emergentes, y a la respuesta de las importaciones a la moderación de la caída en la demanda interna. Por otro lado, las revisiones publicadas no añaden presión significativa al cumplimiento de los objetivos presupuestarios.
La economía española se aproximó al estancamiento durante el segundo trimestre del año
El detalle de la Contabilidad Nacional Trimestral (CNTR) publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirma que en el 2T13 la economía española se contrajo un -0,1% t/t (-1,6% a/a), encadenando nueve trimestres consecutivos de caídas (véase el Gráfico 1). Si bien el dato conocido sigue siendo negativo, cabe destacar que el deterioro económico continuó desacelerándose (-0,4% t/t en el 1T13), siendo incluso menor que el esperado al principio de ese trimestre (BBVA Research: -0,3% t/t).
Con todo, y a pesar de que se ha revisado dos décimas a la baja el crecimiento registrado en 2012 (véase el Anexo), el dato conocido hoy es consistente con el escenario de BBVA Research donde se prevé una contracción de la actividad en torno al -1,4% para el conjunto de 2013, y un crecimiento del 0,9% para 2014 (véase el Gráfico 2).
La demanda doméstica continuó lastrando el avance coyuntural, compensando la contribución de la demanda externa neta
La composición de la demanda contiene pocos elementos novedosos en lo que respecta a las fuentes del crecimiento. La demanda doméstica -condicionada por el deterioro de sus fundamentales y los ajustes en marcha continuó drenando crecimiento (contribución: -0,3pp t/t), si bien a un ritmo algo menor al esperado y al registrado en los trimestres precedentes (véase el Gráfico 3). En contrapartida, la demanda externa neta aportó 0,2pp al crecimiento trimestral del PIB, 0,3pp por debajo de lo que apuntaba la previsión central de BBVA Research (véase el Cuadro 1).
Excluyendo a la construcción, todas las partidas de la demanda agregada evolucionaron algo mejor de lo que apuntaban las previsiones centrales
Cómo se observa en el Cuadro 1, todos los componentes del consumo evolucionaron algo mejor que lo esperado, destacando el crecimiento del consumo público (de 0,9% t/t) y el estancamiento del privado (0,0%t/t). Igualmente, la mayor parte de los componentes de la inversión productiva privada mostraron una evolución algo mejor de lo previsto, si bien la inversión en construcción -principalmente la no residencial- se contrajo más de lo esperado.
En lo que respecta a la estructura de la demanda externa neta, se asistió a una recuperación de las exportaciones más intensa de la anticipada, principalmente en el caso de las exportaciones de bienes (6,9% t/t), pero también en el caso de los servicios (4,0% t/t).Finalmente, en línea con el mejor tono mostrado tanto por la demanda doméstica cómo de las exportaciones, se observó una fuerte corrección al alza de las importaciones (5,9% t/t).
Con todo, a pesar de que se valora positivamente que la mayor parte de la demanda mostrase un mejor tono que el esperado, el detalle de la contabilidad nacional pone de manifiesto dos elementos destacables. En primer lugar, que la mayor parte del esfuerzo de consolidación fiscal se concentrará en el segundo semestre del año. En segundo lugar, que persiste el riesgo de que la recuperación paulatina de la demanda doméstica y el dinamismo de las exportaciones se produzca simultáneamente con un aumento de las importaciones, lo que contribuiría a que el ritmo de recuperación de la economía sea débil.
En línea con el menor deterioro de la actividad, el empleo ralentizó su caída
Tal y como adelantó la Encuesta de Población Activa (EPA), los registros del mercado laboral mostraron un deterioro en el 2T13 significativamente menor al observado en los trimestres precedentes. Así, los datos conocidos hoy, relativos a las estimaciones de la evolución del empleo equivalente a tiempo completo (etc), muestran una caída trimestral en torno a los 75,3 miles de puestos de trabajo CVEC), 89,6 miles menos que en el 1T13. El empleo público1 volvió a disminuir ligeramente (-7,6 miles de puestos de trabajo etc) mientras que el sector privado destruyó 67,7 miles de empleos. Con ésta caída de la ocupación y la actividad, la productividad aparente del factor trabajo volvió a aumentar en el 2T13, esta vez un 2,2 %a/a (2,6% en 1T13) (véase el Gráfico 4).
La caída de la remuneración por asalariado, junto con el aumento de la productividad, provocaron una nueva reducción de los costes laborales unitarios
En el segundo trimestre de 2013, la remuneración nominal por asalariado volvió a reducirse ligeramente a pesar del crecimiento de los precios (-0,1% a/a frente a un +0,7% a/a del deflactor implícito del PIB), dando lugar a una nueva caída de la remuneración por asalariado en términos reales (-0,7% a/a). Lo anterior, junto al intenso repunte de la productividad se saldó con una nueva reducción de los costes laborales unitarios reales, esta vez de un 2,9% a/a (-2,3% a/a en términos nominales) (véanse los Gráficos 4 y 5). Excluyendo a los asalariados del sector público, la remuneración real por asalariado habría retrocedido un 0,9% a/a (-0,0% nominal) y el coste laboral unitario real se habría reducido un 3,4% a/a (-2,5% nominal).