Las perspectivas del crecimiento global dependen en gran parte de la oportuna adopción de medidas políticas en Europa y en EE. UU. Tras el deterioro de las condiciones económicas en la primera mitad de 2012, nuestra actualización del escenario mundial prevé un ligero repunte en 2013.
Revisamos nuestras previsiones de crecimiento de Asia a la baja debido a la fragilidad de los resultados de la primera mitad y al retraso de la recuperación mundial. Además, la desaceleración de la demanda externa está teniendo repercusiones sobre la actividad interna, lo que agrava los factores ya generados internamente tras la ralentización del crecimiento, especialmente en la India y China.
Según nuestras previsiones, el crecimiento repuntará en el cuarto trimestre por los efectos de las políticas fiscales y monetarias así como por la mejora del entorno mundial. La caída de la inflación dará margen para aplicar nuevas medidas de flexibilización monetaria en los próximos meses.
Los riesgos para estas perspectivas están ahora muy inclinados a la baja. En concreto, si las tensiones financieras se intensificaran en Europa, los efectos negativos en Asia se transmitirían a través de los canales comerciales y financieros, mientras que las medidas políticas podrían servir en parte de amortiguador.
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