Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El jueves es un gran día para el euro y la libra. Hay dos anuncios de política monetaria en la agenda y el informe de los precios al consumo de Estados Unidos. Esto significa que no sólo nos enteraremos de lo dispuestos que están los bancos centrales de Europa a ajustar la política monetaria sino que también sabremos cuánta presión se ejerce para que la Reserva Federal siga subiendo los tipos de interés. El dólar descendió con respecto a las demás monedas principales el miércoles tras la caída inesperada del IPP. Los precios de la producción bajaron por primera vez en 18 meses al estabilizarse los precios del petróleo y fortalecerse el dólar. El IPC podría ser vulnerable a las mismas fuerzas, especialmente porque los precios del gas se han mantenido estables el mes pasado. Teniendo esto en cuenta y según el Libro Beige, algunos distritos de la Fed informaron de un aumento de las presiones inflacionarias. Sin embargo, el dólar no respondió bien al informe de la Fed porque, a pesar de que indicaba que los precios están subiendo en algunas zonas y que la economía se expande a un ritmo moderado, la mayoría de los distritos expresaron su preocupación e incertidumbre en cuanto al comercio. Tampoco creen que el crecimiento de los salarios haya sido significativo, a pesar de los ajustes en el mercado laboral. No hay duda de que la Fed subirá los tipos a finales de este mes, especialmente con el aumento de los costes de producción pero si el IPC no cumple con las expectativas, les dará a los inversores otra excusa para vender dólares. Aunque el USD/JPY se va consolidando entre 110,50 y 111,80, el billete verde podría retroceder aún más frente a otras monedas.
El comportamiento del USD frene al EUR y la GBP dependerá en gran parte del tono de los anuncios de política monetaria del Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra. Todo apunta a que ambos bancos centrales mantendrán inalterados los tipos de interés, por lo que sus previsiones son clave. Empezaremos con el Banco de Inglaterra, que precederá a hacer pública la decisión sobre los tipos de interés del BCE. En primer lugar, es importante saber que el gobernador Carney no ofrecerá ninguna rueda de prensa pero las actas del comité de política monetaria se publicarán junto a la decisión sobre los tipos. La libra ha subido considerablemente a la espera del anuncio de política monetaria ante la creciente posibilidad de un acuerdo de Brexit y, si el tono de las declaraciones del Banco de Inglaterra es positivo, el GBP/USD podría alcanzar el nivel de 1,3175. Según el siguiente gráfico, se han observado mejoras en las ventas minoristas, el Comercio, la inflación y el crecimiento de los salarios aunque la actividad de los sectores manufacturero, de los servicios y de la construcción disminuyó el mes pasado. Los mercados no confían en otra subida de los tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra hasta mediados del año que viene. Los traders de la libra sin embargo no serán tan pacientes como el banco central, pues cualquier cosa que se diga sobre la implementación de ajustes este año o el siguiente podría ahuyentar a los inversores en corto.
El euro también se ha beneficiado del optimismo en cuanto al Brexit pero se comenta que el BCE podría revisar a la baja sus previsiones de crecimiento tras unos datos discretos. Estas expectativas se han visto reforzadas por el último informe de producción industrial de la eurozona, que mostró que la actividad ha disminuido un 0,8% en julio. El BCE ha aprovechado todas las oportunidades para hablar de la divisa y, con el aumento de las tensiones comerciales, debería compartir las mismas preocupaciones que los distritos de la Fed. El banco central dejó claro en las últimas reuniones que no planea subir los tipos de interés hasta finales del año que viene y no es probable que cambie su perspectiva pues los últimos datos han sido dispares. La última vez que se el banco se reunió, el presidente Draghi del BCE expresó su preocupación por los bajos niveles de inflación y, en vista de la ausencia de un aumento significativo de las presiones de precio, es probable que no tome ninguna medida de política monetaria alegando que es demasiado pronto para cantar victoria en cuanto a la inflación. La rueda de prensa de Super Mario debería influir más en el rumbo del mercado que la decisión de los tipos, pues le van a llover preguntas sobre Italia, las tensiones comerciales y las previsiones para la eurozona.
Mientras tanto, las tres divisas vinculadas a las materias primas ofrecieron una buena actuación el miércoles. A pesar de la disminución de la confianza de los consumidores, el dólar australiano se situó a la cabeza de las ganancias tras conocerse que la Administración Trump ha enviado una invitación a China para iniciar una nueva ronda de negociaciones comerciales. Los inversores creen que estas conversaciones darán resultados pero hasta que Estados Unidos se comprometa oficialmente a retirar los aranceles, somos escépticos, porque hemos visto estas negociaciones fracasar días después de empezar. Basta con echar un vistazo a Canadá. A principios de esta semana, Canadá y Estados Unidos dijeron que habían hecho progresos importantes, pero según el asesor económico jefe de Trump, Larry Kudlow, los productos lácteos, que han sido el mayor problema desde el principio, siguen siendo el mayor problema en las negociaciones. Aún podría llegarse a un acuerdo, pero hasta que eso pase, los traders deberían andar con pies de plomo. Sin embargo, el AUD, el NZD y el CAD se han sobrevendido considerablemente y la mera posibilidad de un giro positivo en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China ha bastado para impulsar aún más estas divisas.