A pesar de que el paro en Grecia alcanzó un nuevo máximo, el optimismo aumentó ayer en los mercados europeos. En la reunión del G7 en Tokio se debatieron cordialmente los problemas de la banca europea y la posibilidad de añadir medidas de estímulo si la recuperación económica se encalla. La cuestión de prorrogar la fecha límite para alcanzar los objetivos fiscales también fue comentada durante la reunión. Al mismo tiempo, la subida de los impuestos por parte del gobierno francés ha sido recibida con desdén, ya que muchos negocios se niegan a invertir en estas condiciones. Esto obstaculiza los planes del presidente galo, François Hollande, de estimular el crecimiento evitando adoptar medidas de austeridad. Las Bolsas europeas se recuperaron de su caída a principios de la semana. El índice CAC 40 francés ganó un 1,42%, el MIB italiano un 1,26% y el Euro Stoxx 50 un 1,24%. El EUR/USD volvió a superar el 1,29 y se situó alrededor de 1,2928.
Los mercados están llenos de rumores sobre la posible adopción de más medidas de estímulo por parte de China, aunque el giro de la inflación tiene a las autoridades políticas atadas de manos. De momento no se plantean recortar el coeficiente de caja de los bancos, sobre todo a causa de la subida de los precios de alimentación, ya que el gobierno también intenta resolver los problemas del sector inmobiliario. El punto positivo es que han empezado reuniones para acercar puntos de vista en el conflicto entre China y Japón sobre el archipiélago de las Senkaku. Este es un hecho muy importante, ya que el comercio bilateral entre ambos países se sitúa alrededor de 340 mil millones de dólares. El optimismo sobre el empleo en los EE.UU. ha provocado la subida de las Bolsas, de modo que el índice Hang Seng de Hong Kong ha ganado un 0,50% y el ASX australiano un 0,16%. En cambio, el Nikkei japonés ha caído un 0,07%. El yen también cotiza a la baja y el USD/JPY ha subido hasta 78,380. El NZD/USD ha añadido un 0,23%.
Las solicitudes de subsidio de paro sorprendieron a los mercados y mejoraron la cifra de la semana pasada. Este indicador cayó hasta su mínimo en cuatro años y superó las previsiones más optimistas. A pesar de que se prevén ajustes por temporada, este resultado podría ser un punto de inflexión para la economía de los EE.UU. Sin embargo, cabe mencionar que uno de los estados más grandes del país no notificó su cifra, lo que podría influir en el resultado final. Las Bolsas cayeron en general, de forma que el índice Dow Jones perdió un 0,14% y el Nasdaq un 0,08%. En cambio, el S&P 500 ganó un 0,02%. Por otro lado, el oro subió ligeramente hasta 1770,70$, mientras que el petróleo WTI sigue su avance y se sitúa en 92,24$ por barril. Por último, no se esperan anuncios económicos importantes durante el día de hoy.