Aquellos que enumeran, detallan y apuntalan todos y cada uno de los defectos que el mundo de las criptodivisas, no se dan cuenta que todos y cada uno de ellos tienen una vía muy poderosa de solución: la descentralización y el consenso. Es decir, el hecho de que no haya un sistema central finito que las gobierne, sino una participación abierta e infinita de todos los que quieren contribuir a mejorar el nuevo mundo de las finanzas.
Muchísima inteligencia dedicada al estudio de estos protocolos abiertos que, de forma colaborativa, buscan y encuentran la mejor solución a cada uno de sus problemas. Pues precisamente eso es el staking, una buena solución para uno de los problemas de las criptomonedas quizá incluso, el mayor de sus inconvenientes ocasionado por el mecanismo de consenso: la prueba de trabajo.
Un puzzle matemático que los mineros debían resolver con sus computadoras para generar un nuevo bloque y que tenía un elevado consumo energético. Por cada bloque nuevo, los mineros recibían su recompensa pero también su castigo, ya que eran acusados de hacer un mundo energéticamente insostenible.
El Proof Stake fue introducido ya en 2011 y al igual que el Proof of Work, como un mecanismo de encontrar el consenso en la tecnología blockchain, pero de una forma muy diferente. Este algoritmo utiliza un proceso pseudo-aleatorio para elegir el nodo que será el validador del próximo bloque y por tanto el nodo que se lleva la recompensa. Los mineros deben "congelar" parte de sus fondos en un wallet para tener la opción de ser elegidos.
Dicha elección se basa en una combinación de factores que incluyen el número de criptomonedas congeladas, el balance total del nodo, la edad de dichas monedas, es decir, el tiempo que han permanecido en la cartera y una parte aleatoria. Cuando por fin se elige un nodo para crear el siguiente bloque, éste verificará la validez de las transacciones del bloque, lo firmará y lo agregará al resto de la cadena.
Como recompensa, el nodo recibe las comisiones que están asociadas a las transacciones en el bloque y, si corresponde, las nuevas monedas del protocolo. Como castigo, el nodo podría perder las monedas que ha congelado en el caso de que se comporte de forma fraudulenta.
Un nuevo incentivo/desincentivo financiero que obliga a comportarse de manera adecuada siempre que lo que se arriesgue sea mayor que el premio que se recibe. Una nueva solución para lo que era un problema, que trae además nuevos beneficios como es la eliminación de las barreras de entrada a la minería (coste de las máquinas - el coste energético) o como el llamado "passive income" que permite ganar un interés extra con el simple hecho de mantener las criptomonedas.
Ya hay muchas que funcionan así (Tezos, Algorand, Qtum) pero será la segunda criptomoneda por excelencia, el ETH, la que libere próximamente este mecanismo con la implantación de lo que se conoce como ETH 2.0. Se empiezan a generar nuevas oportunidades de negocio, como el Staking as a Service que permite a los custodios ofrecer a sus clientes la oportunidad de ganar unos ingresos extra a través del staking (SaaS) o o el Delegated Proof of Stake que permite delegar en los expertos mediante el voto la tarea tecnológica de entrar en este nuevo mecanismo (DPoS).
Una solución que tiende además a aumentar el interés de nuevos partícipes al hacer más atractiva y accesible lo que se conocía como la minería y que, por tanto, aumenta también la seguridad al permitir una mayor descentralización.
Staking es la próxima gran revolución de las criptomonedas y, aunque no está exenta de riesgos, es la mejor manera de obtener una rentabilidad extra más allá del trading. La decisión de entrar o no en esta nueva opción depende como siempre del perfil de riesgo del inversor, pero teniendo en cuenta que la estrategia más común de los nuevos entrantes es HODL (mantener), el staking podría ser una buena opción para colaborar en este nuevo mundo y ganar una rentabilidad de la mejor forma inimaginable para un inversor: sin hacer nada.