El operador de la cadena de cafeterías global Starbucks (NASDAQ:SBUX) ha demostrado ser una gran apuesta durante la pandemia. Sus acciones no sólo se han recuperado de las pérdidas del año pasado, sino que también superaron holgadamente a otras cadenas alimentarias globales.
Este notable cambio se produce después tras el duro golpe a su negocio al estallar la pandemia del Covid-19 y prepararse por todo el mundo, obligando a las oficinas a cerrar y a los clientes a quedarse en casa. Este último trimestre, las ventas globales en tiendas comparables, indicador clave del éxito de sus locales, cayeron un 5%, más de lo que esperaban los analistas.
A pesar de esta recuperación desigual de las ventas y de una pandemia que todavía hace estragos en muchas partes del mundo, el fuerte repunte de las acciones de Starbucks sugiere que los inversores creen que ya ha pasado lo peor para la compañía con sede en Seattle.
En los últimos seis meses, Starbucks ha subido un 24%, casi el doble de las ganancias que ha registrado el índice Dow Jones Restaurants & Bars. Las acciones cerraron el lunes en 111,02 dólares, superando en más de un 70% la cifra de marzo de 2020.
A medida que las acciones se acercan a máximos históricos, es razonable cuestionarse si estas acciones siguen siendo una buena opción de compra. ¿Podría ser que gran parte de las buenas noticias ya se hayan tomado en cuenta en el precio?
Muchos analistas creen que Starbucks ha vuelto a encaminarse hacia el crecimiento después de un año tumultuoso, ya que la reapertura de sus dos principales mercados, Estados Unidos y China, propiciará una recuperación de las ventas y una expansión de los márgenes de beneficios. Estos mercados en conjunto representan el 61% de la cartera global de la compañía, con 15.340 y 4.863 tiendas, respectivamente.
Vuelve el fuerte crecimiento
Se prevé que las ventas aumenten un 21% este año, hasta la cifra récord de 28.500 millones de dólares. Los analistas también prevén una recuperación del 142% de sus beneficios hasta 2,83 dólares por acción. En 2022, pronosticaron otro crecimiento del 22% de sus ganancias. Si la reapertura de la economía mundial sigue por buen camino, estas proyecciones podrían resultar incluso conservadoras.
Según una nota reciente de analistas de BMO, Starbucks tiene el potencial de superar las expectativas actuales del mercado a medida que se acelera la reapertura económica global. La nota decía:
"Consideramos a Starbucks beneficiario de la reactivación económica con un gran potencial al alza de cara a los años fiscales 2021/22, en parte impulsado por las contribuciones de la transferencia de ventas debido a la transformación de la base de activos de Estados Unidos, la aceleración del impulso digital, la flexibilización de la dinámica competitiva en China y una recuperación más pronunciada de los márgenes".
Otra razón que podría propiciar más ganancias para Starbucks es el agresivo impulso de la compañía para reestructurar su negocio. La pandemia le ha obligado a reinventar su papel de "tercer lugar", después del trabajo y el hogar, en que los clientes pueden relajarse. Ahora planea acelerar el lanzamiento de su concepto de tienda de "recogida", con locales de formato más pequeño sin sitio para que se sienten los clientes. En Estados Unidos, Starbucks ha cerrado alrededor de 800 locales de bajo rendimiento y está construyendo nuevos formatos de tienda, como cafés urbanos sin sitio para sentarse y más puntos de recogida en coche en las afueras.
A largo plazo, la cadena planea construir más de 20.000 locales más en la próxima década para cumplir su objetivo de llegar a 55.000 en el año fiscal 2030, frente a los casi 33.000 actuales.
"Estamos bien posicionados para invertir en las áreas adecuadas para fortalecer nuestra ventaja competitiva e impulsar un crecimiento consistente y sostenible durante las próximas décadas", dijo el director ejecutivo, Kevin Johnson, a los inversores en diciembre.
En conclusión
Es posible que Starbucks no obtenga más ventaja en el corto plazo tras el potente repunte de los últimos 12 meses, pero creemos que las acciones son una buena operación de compra en las caídas debido a su potencial de crecimiento a largo plazo.
La compañía, con una rentabilidad anual por dividendo del 1,63%, paga 0,45 dólares por acción trimestralmente, lo que la convierte en una candidata adecuada para los inversores que buscan ingresos. Su pago ha crecido alrededor de un 18% al año durante los últimos tres años, destacando el fuerte enfoque de la administración en devolver capital a las partes interesadas.