Se espera una apertura inicialmente con pocos cambios, con los operadores sin ganas de complicarse mucho la vida, a la espera del dato de empleo de mañana y la volatilidad que suele conllevar.
Hoy ha habido dos aperitivos contradictorios, de cara a valorar que puede salir mañana.
Por un lado un paro semanal mucho mejor de lo esperado, a niveles no vistos desde 1973, que sigue hablando de una gran fortaleza del mercado laboral. Por otro, una cifra de creación de empleo privado ADP bastante menor de lo esperado, aunque sin llegar a ser algo exagerado.
Los operadores ya prefieren esperar a ver si Trump cumple sus promesas o no, mientras se vigilan las resistencias importantes que son los 20.000 puntos del Dow Jones, y los 5.000 del futuro del nasdaq NQ. Una cosa es prometer y otra dar trigo, así que ahora los mercados esperan ver algunas realidades de Trump, más allá de sus famosos tweets.
Las cadenas comerciales podrían abrir débiles tras el desplome de Macy’s (NYSE:M) de más del 10% y de Kohl de más del 14%, tras bajar ambos previsiones después de unas malas ventas en la temporada de vacaciones. Otros valores del sector se están contagiando y bajan fuertemente.
A las 4 habrá que valorar como nos tomamos la publicación del dato de ISM de servicios, en este contexto, donde las promesas de Trump, están subiendo las perspectivas de subidas de tipos, como se vio ayer en la lectura de actas de la Fed.