El BCE, Yellen, la OPEP…
Pero también los datos de empleo de noviembre en EE.UU. Y esto sólo la semana próxima. Luego, además, tendremos que valorar qué/cómo inicia la subida de tipos la Fed a mitad de mes. Todo ello en un contexto donde comenzamos de nuevo a escuchar indicios de una nueva desaceleración del crecimiento chino en la última parte del año. Pero les advierto que esto último no supone mucha sorpresa, considerando la continuidad en el proceso obligado de desapalancamiento y ajuste de la capacidad.
Sí, todo esto van a tener que valorar los inversores financieros. Además de la propia situación del mercado: final de año, mercados estrechos, volatilidad cotizada baja y posiciones a corto plazo (descontando buena parte de lo anterior…previsible en muchos casos) ya tomadas.
¿Coherente? Lamentablemente, partiendo de que los mercados siempre tienen razón, la racionalidad y coherencia no tiene por qué guiar su comportamiento. ¿Un ejemplo? La evolución de los tipos de interés de largo plazo de EE.UU., en un entorno de tipos oficiales al alza.….
Quizás, también las bajas volatilidades implícitas y negociadas…pese a los riesgos inherentes al escenario.
O la ruptura de correlaciones en los mercados, con la debilidad del EUR que no es aprovechada por la bolsa europea para mejorar su rentabilidad relativa a la norteamericana…
En definitiva, ¿que cómo vemos el final de año para los mercados? De forma positiva, claro. Cómo iba a ser diferente. Siempre en línea con el objetivo de estabilidad financiera de los bancos centrales. De todos.