Cuando estamos ante las pantallas dudamos de cuándo hay que tomar una operación y cuándo no. Dudamos de cuándo salir de una operación y cuándo no. Casi siempre aparece la duda antes de tomarla, pero en ocasiones también aparecen después de observar el resultado. Y por supuesto, cuando el resultado no es el que esperábamos.
En cierta manera, es normal que sea así. Lo difícil es liberar esas dudas y operar sin que aparezcan.
Al contrario de lo que pueda parecer, es muy difícil no dudar cuando estamos operando ante los mercados, ya sea en acciones, futuros, CFDs, opciones o cualquier otro producto financiero. Cuando operamos con la esperanza de que la operación vaya bien y va bien, nos alegramos. Al contrario, cuando esperamos que la operación vaya bien y nos salta el stop nos da la sensación que lo hemos hecho mal y nos surgen las dudas: ¿en qué he fallado?¿Qué he hecho mal? ¿Dónde me he equivocado?
Por supuesto, en la siguiente operación, esa sensación equívoca nos condiciona y secuestra nuestros pensamientos, haciéndonos dudar nuevamente.
El trading es una carrera de fondo: debemos pasar necesariamente diversas etapas hasta entender que esto no va de intenciones, de saber la verdad, de conocer el sistema mágico, de tener razón, de estar seguro, de desconfiar, de copiar a otros, de dudar continuamente… Esto va de adquirir la habilidad de controlar las emociones, de conocer tu sistema, de tener un plan de trading adaptado a nuestra personalidad, de conocer nuestra personalidad, de saber operar y fluir con el mercado.
Nuestra mente está diseñada para que dudemos, para que pongamos nuestro conocimiento a trabajar, para que nos preguntemos y planteemos qué hacer, para que las emociones afloren y dudemos. Estamos diseñados para sobrevivir. Cuando operamos en los mercados financieros no es algo diferente, ante las pantallas pasa lo mismo, siempre dudamos y nos planteamos como mínimo dos opciones: sí entro o no entro. Luego, por tanto, concluimos que la duda aparece necesariamente siempre.
Ante una determinada situación de mercado que sabemos que se ajusta a nuestra forma de operar, a nuestro set-up, a nuestra entrada o entradas, y justo antes de tomar la operación, antes de darle al botón, nos preguntamos: ¿entro en esta operación o no entro en esta operación?
Mucho más complejo es cuando uno sabe por qué se lo cuestiona y cómo poder solucionarlo. Una de las pautas es el autoconocimiento y el estudio de nuestra personalidad mediante el Enneagrama. Los enneatraders sabemos por qué sucede y como debemos gestionarlo. Tarea nada fácil.
Lo interesante de la cuestión que planteamos es saber qué hacer cuando aparece la duda. Tan sólo tomando consciencia que esta aparece, ya es un gran logro. Sabiendo que nuestra mente nos plantea esa bicefalia de pensar o dudar si entrar o no entrar, ya nos está poniendo a prueba.
Para operar los mercados financieros y adquirir la habilidad del trading, entre otras cosas, se necesita perseverancia, control emocional, mucho aprendizaje, horas de pantalla, gestionar las emociones... y también dudar.
No te lo cuestiones más, dudarás sí o sí. Es evidente y una certeza que eso es así
Lo que me gustaría plantear es qué hacer cuando esa duda aparece, qué puedes hacer para mejorar tu operativa, cómo debes superar ese obstáculo en tu progresión como trader. Cuando tienes clara tu operativa, tu sistema, tus estadísticas del backtesting, tus resultados y si estos son positivos, cuando salgan las dudas, esas dudas, déjalas que ellas mismas se aclaren y resuelvan sus incógnitas. No seas tú quien las resuelva, déjalas que lo hagan ellas, tú ya tienes mucho trabajo que hacer y debes centrarte en operar.
Es fácil decirlo y algo más complejo hacerlo. Pero se puede. ¿Quizá sea cierto o quizá no? Pregúntatelo, pruébalo. Tan sólo te traslado esa única cuestión. Ponlo en práctica: la próxima vez que te aparezca la duda déjala que sea ella quién se conteste. Tú tan solo opera.
No te creas nada de lo que he descrito. Como habrás deducido, me apasiona el conocimiento de la mente humana, en especial nuestra mente: la mente de los traders. Soy enneatrader, y soy consciente del porqué nos sucede esto.
Yo tan sólo te lo pongo en duda. Ya sabrás tú si quieres resolverlo o no.