Después de caer contra la mayoría de las divisas ayer en medio de la gran tensión entre Corea del Norte y más o menos el resto del mundo, el dólar recortaba sus pérdidas el martes mientras el sentimiento de riesgo general mejoraba. El índice dólar registró un mínimo de varios años ayer al caer un 0,70 % hasta 91.64, el nivel más bajo desde enero de 2015. El miércoles, el índice se recuperó un 0,25 % hasta 92.45 en medio de una liquidación del yen japonés y la moneda única, que cayeron 0,35 % y 0,18 %, respectivamente.
Durante el último par de semanas, el mercado de divisas fue impulsado principalmente por los giros y curvas que enfrentó Donald Trump, así como por los discursos de los presidentes de los bancos centrales. Esta semana, la atención del mercado se desplazará hacia los datos económicos de Estados Unidos. De hecho, se espera que los miembros de la Fed permanezcan en silencio durante esta semana - solo Powell hablará en una conferencia de esta tarde.
Hoy los operadores estarán atentos a los cambios de empleo del informe ADP (185.000 esperado, 178.000 anterior) y el PIB del segundo trimestre (segunda estimación), que se espera alcance el 2,7 % intertrimestral (anualizado). El jueves, el programa continuará con la publicación de ingresos y gastos personales, que a la vez se espera que hayan mejorado en julio, con una expansión de 0,3 % intermensual y 0,4 % intermensual, respectivamente. Luego llegará la medida favorita de inflación de la Fed, los gastos de consumo personal, que deberían haber disminuido aún más en julio, mientras los economistas esperan una cifra del 1,4 % interanual. Por último, las Nóminas no agrícolas de julio (180.000 esperado y 205.000 anterior), junto con el informe de empleo completo, se publicarán el viernes.