Durante estos dos últimos años hemos vivido momentos históricos muy especiales que pueden llegar a alimentar nuestra experiencia como traders, sea de manera positiva o bien negativa, en caso de que aún no hayamos comprendido el funcionamiento de este gran juego. Estos tiempos de crisis sanitaria, medidas de confinamiento, paro en la economía, emisión monetaria sin freno; en fin, incertidumbre, son excelentes momentos para poder evaluar nuestra estrategia de inversión, ya que la fortaleza de nuestra capacidad mental y de nuestro método son puestos a prueba. Evidentemente, esta fase probatoria de nuestra capacidad como traders no se aprecia en un Bull Market (Mercado del toro o Mercado alcista).
Un Bull Market es un mercado de crecimiento de precios generalizado y continuo. Es decir, se trata de un mercado alcista, que crece con fuerza y presenta duración en el tiempo, aunque por supuesto esa duración no es eterna. No obstante, durante ese periodo de crecimiento generalizado gobierna el optimismo y la euforia. Dicho de forma más divertida —sin intención de ofender— todos los operadores no experimentados se creen Warren Buffett, pero la realidad está muy lejana a eso.
El último Bull Market que tuvimos comenzó el 9 de marzo del 2009 en el mercado de valores de Estados Unidos. Fue el más largo que hemos conocido y sigue siendo el más grande de la historia. Y digo “sigue” porque, aunque pasamos por momentos de crisis, se evidencian signos de recuperación y expansión en los indicadores económicos norteamericanos, pero no es el objetivo de este articulo poner en debate esta afirmación, o incluso juzgar su veracidad. Sino que, simplemente, mi idea es dar a entender que este tiempo que hemos pasado ha sido una gran oportunidad para evaluar nuestro método y mentalidad.
La mejor forma de evaluar nuestra estrategia de trading sin salirnos del mercado de valores, cuando estamos en un Bull Market, es utilizando series temporales inferiores. Es decir, por debajo de la franja de 4 horas o incluso de 60 minutos o una hora, porque es evidente que a largo plazo y en franjas de tiempo superiores se presenta con más claridad la tendencia alcista.
Pero no se confundan, no es la idea operar en el corto plazo, ni hacer day trading ni scalping, sino simplemente hacer un testeo de nuestra estrategia en gráficas de precios históricos de periodos menores de tiempo. Esto es, hacer un backtesting de nuestra estrategia en ese tiempo que pasó, sin poner en juego nuestro dinero real; y esto también es una manera de probar nuestro método o estrategia en un mayor número de velas que el que representan marcos de tiempo superiores.
Esto se puede hacer con backtesting manual, o sea ubicándonos en un punto de tiempo pasado en la gráfica, y avanzando a través de ella con el cursor, o con algún sistema informático o software preparado para realizar este tipo de pruebas en forma manual, como si operáramos en vivo. O bien de la forma en la que yo lo hago, a través de algoritmos que emulen una estrategia y brinden sus resultados a través de la representación gráfica de la curva de rendimientos del capital invertido
Evidentemente, la estrategia probada en estos marcos inferiores de tiempo se enfrenta a una dura prueba, ya que existen más fluctuaciones de precios en el corto plazo. Al hacer esto, salimos de la influencia del Bull Market, y probamos la robustez de nuestra estrategia ante esas fluctuaciones; es una prueba difícil, pero que vale la pena experimentar.
Otra forma de hacerlo, pero ya saliéndonos del mercado de valores, es en el mercado forex o mercado de divisas, en donde se evidencian también mayores fluctuaciones de precios. Es por eso que mucha gente dice que “esta estrategia solo sirve para el mercado de valores y no para forex”: con esta expresión, uno podría preguntarse si el problema es el mercado que se opera, o el método.
Este planteamiento se basa en el pilar del método científico que estableció Karl Raimund Popper (seguido por otro gran famoso operador, George Soros), y por eso pienso que es muy aconsejable. Popper planteaba que “la falsabilidad o refutabilidad es la capacidad de una teoría o hipótesis de ser sometida a potenciales pruebas que la contradigan”. En otras palabras, él planteaba que podemos decir que una hipótesis es falsa cuando exista un hecho empírico que la contradiga, pero nunca podemos confirmar con certeza absoluta que es verdadera, y es por eso que es importante poner a prueba nuestro método.
La idea es intentar tener un método o una estrategia “todo terreno”. Aunque sea imposible tener esa certeza, es en nuestro beneficio que ese método atraviese estas pruebas, porque si funciona en un terreno fangoso como lo son los marcos temporales inferiores o el mercado forex, ¿por qué no debería funcionar mejor en un Bull Market? Porque un Bull Market no es para siempre, y nos podemos encontrar en el peor de los casos —como plantea Nassim Taleb con su teoría del “Cisne Negro”— con algún suceso sorpresivo difícil de predecir y de gran impacto socioeconómico que nos dé un duro golpe de realidad directo en ese método o hipótesis que creíamos indiscutiblemente cierto.