A pesar del continuo sentimiento bajista de Wall Street, los nuevos fondos cotizados (ETF) han seguido llegando al mercado en un número impresionante en 2022. Los ETF que cotizan en EE.UU. tienen actualmente más de 5.5 billones de dólares bajo gestión. A nivel mundial, hay más de 8,500 fondos de este tipo.
Un reciente estudio de Brown Brothers Harriman sugiere además:
"Las estrategias activas representaron alrededor del 10% de las entradas netas globales en 2021, impulsadas principalmente por los inversionistas estadounidenses".
Alfa y Beta
Es probable que los potenciales inversionistas de ETFs se fijen en dos términos, a saber, "alfa (BMV:ALFAA)" y "beta", mientras investigan los fondos que podrían ser apropiados para los objetivos de su cartera.
Muchos de nuestros lectores sabrán que la beta (β) de un activo es una medida de la volatilidad de sus rendimientos en relación con el mercado en general. La escala comienza en 1; así, un fondo con una beta de 1.3 sería un 30% más volátil que el mercado.
Por ejemplo, si el índice S&P 500 sube un 10%, se espera que un activo con una beta de 1.3 suba un 13%. Sin embargo, la beta de un fondo no indica sus puntos fuertes o débiles.
Por ejemplo, la investigación académica destaca que:
"Que los valores de alta beta deberían obtener una rentabilidad media superior a la de la beta baja es la piedra angular de las finanzas modernas. La evidencia empírica [...] no apoya esta predicción".
Por lo tanto, la beta de un activo es sólo una de las muchas herramientas cuando los inversionistas analizan fondos o acciones.
El siguiente concepto que queremos comentar brevemente es el alfa (α), o la medida del rendimiento de una inversión en comparación con un índice de referencia, como el S&P 500. Si, por ejemplo, un fondo ha obtenido un 20% de rentabilidad en un año en el que el S&P 500 sólo ha subido un 10%, ese fondo tiene un alfa o exceso de rentabilidad mayor.
Muchos inversionistas buscan ahora ETFs con mayores alfas, dada la incertidumbre sobre el comportamiento del mercado en general para el resto del año.
Actualmente hay cientos de ETFs que buscan el alfa en los Estados Unidos. Los valores alfa pueden ayudar a clasificar el rendimiento de estos fondos de gestión activa. Sin embargo, debemos recordar a los lectores que tanto los valores alfa como los beta son históricos y no implican el rendimiento y la rentabilidad futuros.
El artículo de hoy presenta un fondo que podría resultar atractivo para los posibles inversionistas que busquen un exceso de rentabilidad fuera de Estados Unidos.
FCF International Quality ETF
- Precio actual: 30.21 dólares
- Rango de 52 semanas: 30.01 – 37.71 dólares
- Rendimiento de los dividendos: 1.4%.
- Ratio de gastos: 0.61% anual
El FCF International Quality ETF (NYSE:TTAI) es un fondo de gestión activa que ofrece una amplia exposición a la renta variable internacional. Los gestores del fondo se centran en empresas con fuertes flujos de caja libres y tratan de superar la rentabilidad total del índice S&P Developed Ex-U.S. BMI NTR. Los criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) también son importantes para la selección de valores.
TTAI, que comenzó a cotizar en junio de 2017, cuenta actualmente con 136 valores. Las 10 principales participaciones comprenden aproximadamente el 17% de 58.3 millones de dólares en activos netos.
La exposición subsectorial incluye industriales (21.5%), financieras (14.1%), tecnología de la información (13.4%) y consumo discrecional (11.3%), entre otras. Más del 10% de las empresas proceden del Reino Unido. Le siguen las de Suiza (9.7%), Japón (8.7%), Canadá (8.5%), Australia (7.7%) y China (6.1%).
Los nombres de la salud mundial, como la empresa danesa Novo Nordisk (CSE:NOVOb) (NYSE:NVO) y la suiza Roche (SIX:ROG) Holding (OTC:RHHBY); el Royal Bank of Canada (NYSE:RY); la empresa holandesa ASML Holding (AS:ASML) (NASDAQ:ASML); y el proveedor de información y análisis Relx (NYSE:RELX) se encuentran entre los principales valores de la lista.
TTAI ha bajado más de un 16.8% desde enero y un 13% en los últimos 12 meses. Sin embargo, desde su creación, la rentabilidad anualizada ha sido superior al 7%.
También creemos que las empresas que generan constantemente elevados flujos de caja libres merecen la atención de los inversionistas. Esta métrica crucial ofrece una visión importante de la salud de una empresa y de si tiene efectivo disponible que puede utilizarse para crear valor para los accionistas. Por lo tanto, a pesar de la reciente caída del ETF, podría pertenecer a muchas carteras minoristas.
Por último, aquellos inversionistas que busquen un ETF comparable que se centre en valores estadounidenses con un fuerte FCF pueden querer investigar el FCF US Quality ETF (NYSE:TTAC). El fondo ha bajado un 11.3% desde enero y un 6.1% en el último año.