Considerando el balance de riesgos de actividad e inflación de la lectura del comunicado se podría intuir un tono que anticipa una relajación adicional, sin embargo, el párrafo de política monetaria no contiene señales que sugieran un recorte inminente en el futuro cercano como sí las tenía el comunicado de enero. No obstante, será crucial el desempeño de la actividad en los próximos meses.
El tono en materia de actividad doméstica es aún más negativo que el del comunicado anterior, en particular al destacar la “rapidez y profundidad” de la desaceleración que han elevado los riesgos a la baja.
La valoración de inflación es más positiva al mencionar explícitamente que el balance de riesgos ha mejorado. No obstante, destaca que al mencionar los riesgos al alza (nuevos cambios en precios relativos) señalen que su efecto sería transitorio dado “el claro antecedente de la negativa del Instituto Central de acomodar los efectos de segundo orden”.
El párrafo de política monetaria no contiene cambios relevantes respecto al comunicado anterior, salvo la referencia a la volatilidad de los mercados financieros internacionales.
Considerando que el párrafo de política monetaria no parece abrir la puerta a un relajamiento adicional en el futuro cercano, la probabilidad del recorte adicional en septiembre que anticipa nuestro escenario se ha reducido. Hacia delante esta probabilidad podría incrementarse por una mayor debilidad de la economía en los próximos meses y/o un tensionamiento relativo de la postura monetaria.
Un cordial saludo,
BBVA Research