Una combinación de factores le han dado fuerza al euro en las últimas horas, llegando en su cotización ante el dólar a su máximo desde 4 de febrero pasado.
La conferencia de prensa del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, que tuvo lugar el miércoles, tuvo como es su costumbre un tono moderado, aunque no tan escéptico como suele exhibir el funcionario. De inmediato la divisa única se acercó a 1,36, valor cerca del cual pivotea en estos momentos, donde se mantiene también ayudado por el reporte de ventas minoristas de la eurozona, que reflejó un crecimiento mayor al esperado en septiembre. La jornada festiva en Alemania le resta volumen de negocios a la sesión europea, y torna más volátil al euro.
Por otro lado, la continuación del conflicto político en Estados Unidos, que mantiene a parte del estado de ese país en situación de paro, está impactando en el dólar, que no logra hacer pie claramente ante ninguna de las monedas líderes.
Así, el yen aprovechó en la víspera la debilidad de la divisa norteamericana, aunque es notoria la mano del gobierno japonés impidiendo que su apreciación se torne demasiado firme. El yen podría perder nuevamente posiciones en los próximos días, y buscar la zona de 100 unidades por dólar. Asimismo, tanto ante el euro como ante la libra Esterlina, la divisa nipona se posiciona a la baja, a la vista de la fortaleza de las primeras.
Precisamente la libra, que alcanzó en varias jornadas consecutivas máximos de varios meses, pierde algo de fuerza en estas horas, aunque sin ceder de su tendencia alcista principal. Sin embargo, en los gráficos de corto plazo (4 horas y 1 hora), aparece sobre comprada, lo cual podría indicar un camino bajista para su cruce con el dólar de cara a la sesión americana.
La sesión americana, en medio de la confusión que sigue generando el "shutdown" en los mercados, estará signada por las peticiones semanales de desempleo, a las 8:30 del Este, y sobre todo por el ISM de servicios, previsto para las 10:00, y dato clave para la primera economía del mundo. Se espera que en septiembre el sector se haya expandido, aunque a una velocidad menor que en los meses anteriores.
Ya en la sesión asiática del viernes, se conocerá el comunicado de política monetaria del Banco de Japón, otro dato que es muy esperado por los inversores, sobre todo aquellos que siguen los movimientos del yen.