Tal como adelantamos que sucedería, ayer los mercados de valores europeos se movieron al son de las noticias que iba generando el proceso de negociación abierto entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE) para alcanzar un acuerdo para el Brexit. De esta forma, y tras conocerse a primera hora del día que los unionistas irlandeses de la DUP no apoyaban las líneas maestras del borrador de acuerdo que estaba negociando el Gobierno británico con la UE, la libra comenzó la sesión a la baja, arrastrando tras de sí a los principales índices bursátiles europeos. No obstante, a medida que fueron filtrándose noticias sobre un posible acuerdo, acuerdo que fue anunciado casi al medio día, la libra se recuperó y tras ella las bolsas europeas continentales. Así, y cuando el acuerdo entre las partes para un brexit “ordenado” fue anunciado formalmente por ambas partes, estos índices se dispararon al alza, liderados por el sector bancario, que es el que más sensible se está mostrando al tema, llegando en ese momento a alcanzar sus niveles más altos del día. Posteriormente, y tras volver la DUP a rechazar el acuerdo -mantiene al territorio de Irlanda del Norte dentro de la Unión Aduanera, al menos durante cuatro años, lo que obliga a crear una frontera entre este territorio y Gran Bretaña, algo que la DUP no está dispuesta a aceptar-, así como el Partido Laborista, que dijo que también votaría en contra del mismo, las bolsas se giraron a la baja, cerrando los principales índices bursátiles continentales con ligeros descensos, al mantener los inversores grandes dudas sobre la capacidad del primer ministro británico, Johnson, -nosotros incluso dudamos de su interés real al respecto- de lograr que se apruebe el acuerdo del sábado, cuando sea sometido a votación en la Cámara de los Comunes (cámara baja del Parlamento británico).
En ese sentido, señalar que se pueden dar varios escenarios -ver sección de Economía y Mercados- entre los que, en principio, no contemplamos un Brexit “duro” ya que, a pesar de lo que dijo ayer el presidente saliente de la Comisión Europea (CE), el luxemburgués Juncker, si el Parlamento británico no aprueba el acuerdo y Johnson se ve obligado por ley a pedir un aplazamiento del Brexit, la UE estamos convencidos que se lo dará, ya que el impacto político y económico de una salida del Reino Unido de la UE sin acuerdo es demasiado elevado como para no intentar impedirlo a toda costa.
Otra cosa son las intenciones reales de Johnson. Sin el apoyo de la DUP, Johnson necesitaría recopilar votos de los Laboristas, así como de los rebeldes de su propio partido, para poder apoyar el acuerdo. Además, no está del todo claro que los brexistas más furibundos vayan a apoyarlo. De ser rechazado el acuerdo, Johnson pediría un aplazamiento y, posteriormente, podría intentar convocar elecciones, algo para lo que también necesita el voto de la oposición. En este caso entendemos que la presión política y social sería tan fuerte que lo más probable es que se convocaran elecciones en noviembre a las que Johnson acudiría con el plan de salida firmado con la UE como principal aval, siendo muy factible que obtuviera la mayoría absoluta de la que ahora carece su partido. De cara a los mercados, y siempre que se descarte un brexit “duro”, los escenarios más factibles son relativamente positivos. No obstante, hasta conocer el resultado de la votación de en el Parlamento británico, los inversores creemos que se van a mantener a la espera, operando con prudencia.
Por su parte, la sesión en Wall Street fue relativamente tranquila, cerrando los principales índices con ligeras ganancias, apoyándose en las, en general, positivas cifras trimestrales que están publicando las compañías cotizadas y en los avances que parece que se están produciendo para la firma de la denominada por el presidente de EE.UU., Trump, como primera fase del acuerdo comercial entre EE.UU. y China. En este sentido, y como desarrollamos en nuestra sección de Economía y Mercados, el ministro de Comercio de China dijo ayer que su equipo está trabajando en el texto del acuerdo, lo que son buenas noticias para unos inversores que siguen manteniendo un elevado grado de escepticismo sobre el alcance real de este acuerdo de mínimos alcanzado la semana pasada por ambos países.
Hoy esperamos que los principales índices bursátiles europeos abran sin una clara tendencia, más probablemente a la baja, con los inversores actuando con cierta prudencia, a la espera de conocer el desenlace de la votación que sobre el acuerdo del Brexit se llevará a cabo en el Parlamento británico. Por lo demás, comentar que la agenda macro del día es muy liviana y que en la empresarial destaca la publicación por parte de una serie de compañías europeas, entre las que destacaríamos a las francesas Danone (PA:DANO) y Remy Cointreau (PA:RCOP), y a la sueca Volvo (ST:VOLVb), de sus cifras de ventas y resultados correspondientes al último trimstre. Por su parte, en Wall Street serán compañías de elevada relevancia en sus sectores de actividad como American Express (NYSE:AXP), Schlumberger (NYSE:SLB) y Coca-Cola (NYSE:KO) las que darán a conocer sus resultados. Como siempre, habrá que seguir muy de cerca lo que digan sus gestores sobre el devenir a corto/medio plazo de sus negocios.
Por último, recordar que es el tercer viernes del mes, por lo que hay vencimiento mensual de derivados en el mercado español, lo que suele elevar la volatilidad del contado.