Una cita para la humanidad.
Solo hay un 1% de la población, que logra llegar a la cima y alcanzar los niveles más altos.
Esto se aplica a cualquier campo, comenzando por el económico. Y cuando hablamos de economía, estamos diciendo que la verdadera riqueza solo la alcanza el 1% de los aspirantes.
Si quieres darte una explicación muy concreta de por qué nace la conspiración, la obsesión de que detrás de cada fenómeno hay algo oculto e ideado por unas pocas mentes diabólicas, lo encontrarás fácilmente en el sentido de frustración resultante del hecho de que el 99% que no llega a la cima no puede entender exactamente cómo lo hizo el 1%.
Una parte de ese 99% proviene de esa meta perdida de esquina, atribuyendo el logro de la cumbre por el 1% a la suerte, a fuerzas diabólicas, al robo, a la conspiración, a la injusticia latente en todo fenómeno humano necesariamente imperfecto.
Muy a menudo, cuando se explica el 99% de las razones del éxito, no se entiende. De hecho, a menudo se ignora o se elimina porque se considera sin sentido, accidental, afortunado e irrepetible, incluso estúpido.
Lo que debemos entender es que el capitalismo saludable fomenta alcanzar el 1% superior. Al mismo tiempo, somos conscientes de que en una pirámide, la cima no puede acomodar a muchas personas.
Y lo que importa es la parte central de la pirámide, donde, a la inversa, se puede contener a mucha gente, de hecho una gran parte de la población. En economía, es la gran clase media a la que el capitalismo saludable debería crear, nutrir, nutrir y alentar.
La gran crisis del capitalismo, cuyos síntomas se remontan al año 2000, y cuya verdadera explosión remontamos a 2007-2009, consiste en la pérdida de capacidad tendencial de crear riqueza creciente en la clase media, expandiéndola.
La crisis sigue sin resolverse y la causa es muy evidente, pero hoy es difícil de erradicar: el dualismo capitalismo-democracia ha sido negado como factor necesario y la anexión de dictaduras, empezando por las comunistas, al círculo capitalista ha inyectado un virus extremadamente peligroso de competencia desleal dentro del sistema. Y el capitalismo tolerablemente cuerdo se ha convertido en un capitalismo enfermo.
Así nacieron las fuerzas que pretenden curar el fenómeno del 1% / 99% con la imposición de fuerzas antinaturales sobre el sistema. Es una injusticia, se presenta como tal y, por tanto, hay que tratarla con métodos impuestos.
Así, se han revisado las teorías sobre la posibilidad de una deuda ilimitada por parte de los estados. Y, al mismo tiempo, en la distribución anómala de ese ingreso a través de formas que de hecho desalientan el trabajo, más que tratan la pobreza (que hay que tratar estimulando la economía).
El virus inyectado por los chinos en el sistema capitalista occidental no es solo el coronavirus (incluso si esto solo fuera suficiente, muchas gracias). Es un virus mucho más sutil, de conquista de bajo costo, a través de un sistema autoritario y por lo tanto virtualmente más eficiente, que nuestro modelo de desarrollo.
Ese virus ha enloquecido al capitalismo, que todavía no ha identificado la vacuna, porque no se ha dado cuenta exactamente de qué virus es. La locura ha trastornado la posibilidad de expandir una clase media de manera ordenada, evitando enfocarse en el problema del 1% / 99%: el problema no es, es así, aceptémoslo, el 1% logra ir arriba y el 99% siempre tendrá dificultades para comprender el 1% de éxito.
Pero si tenemos una parte central de la pirámide rica y en crecimiento, la ley del 1% / 99% ya no será el problema a resolver. Hay uno mucho más importante: vacunarse contra el virus chino (no solo el coronavirus) y establecer las reglas para un capitalismo saludable.
El 1% se vuelve muy rico, porque se lo merecen y lo que se puede hacer es simplemente tomar lecciones. Y estar en el medio de la pirámide no es tan deprimente, en una economía sana que crece y da buenas perspectivas de felicidad.
¿Cómo será esta parte final de 2020, de este año que nos gustaría olvidar y que en cambio recordaremos toda la vida? ¿Será la lección donde entendamos cómo resolver el problema? ¿Será el momento adecuado para tomar el camino correcto?
PD: Estados Unidos ha elegido presidente, al menos lo están intentando (todavía no estoy seguro de nada, pero esto es normal en la época que vivimos). Si Biden es el presidente, y esto es probable, pero mantenemos los dedos cruzados hasta diciembre y quizás hasta enero, tendrá que lidiar con el área socialista de su partido. Existe una gran oportunidad para Estados Unidos y para el mundo entero. El de dejar de pensar al 1% / 99% y empezar a pensar seriamente al 80% de forma eficaz.