La mayoría de los contratos hipotecarios no contemplan el caso concreto y qué sucedería si el interés fuese negativo, algo que es una realidad debido a las medidas extraordinarias implementadas por el Banco Central Europeo.
En España cobra especial relevancia porque el euribor es la principal referencia utilizada para calcular la cuota mensual que se abona al banco por el crédito hipotecario a tipo variable solicitado (más del 90%). Es por ello que si el euribor a un año arroja tasas negativas, la pregunta de los hipotecados surge inmediatamente: ¿el banco tendrá que pagarme intereses, implica que mi deuda con el banco disminuye? Un tema interesante, máxime si tenemos en cuenta que el BCE continuará con sus medidas monetarias como mínimo hasta marzo del 2017.
Vayamos por partes. La revisión de la cuota mensual en un crédito hipotecario a tipo variable atiende a la media mensual del euribor. Dichas revisiones se producen 1-2 veces al año (según dictamine el contrato) y u aplicación acarrea dos meses de retraso. Por ejemplo, si la media mensual de febrero del euribor a un año está en negativo, ese tipo de interés será la referencia para las hipotecas que se revisen en marzo y su efecto se dejará ver en la cuota mensual del mes de abril.
La idea a tener en cuenta es que si al restar la tasa del euribor al diferencial aplicado, el interés resulta negativo, ello debería implicar una reducción de la deuda con el banco, pero claro, esto sería así si las cosas fuesen sencillas y lógicas, y con los bancos nunca es así y ellos no pierden. La verdad es que al final imperará lo que establezca el contrato del crédito hipotecario y la propia interpretación del mismo, y en caso de desavenencias se puede acudir a la vía judicial.
¿El banco devolverá dinero por la hipoteca? Mi opinión al respecto: no. Lo que sí continuará sucediendo es que las cuotas de las hipotecas seguirán bajando.