Los principales índices bursátiles europeos cerraron AYER a la baja en una sesión de ida y vuelta, que estuvo condicionada desde el comienzo por la negativa reacción de la bolsa estadounidense el martes a la intervención del nuevo presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, ante el Comité de Servicios Financieros de la Casa de Representantes. Los inversores sacaron como principal conclusión que el tono optimista empleado por Powell en relación a la fortaleza del crecimiento económico estadounidense, que podría acelerarse como consecuencia de las políticas fiscales expansivas aprobadas por el Congreso, podría dar lugar a un mayo número de subidas de los tipos de interés oficiales este año. Así, la probabilidad de que, en lugar de tres, que es lo que venía descontando el mercado, la Fed suba sus tasas de referencia en cuatro ocasiones, se situó AYER en el 35%, alcanzando así un nuevo máximo.
Así, y desde comienzos de la sesión las bolsas europeas abrieron a la baja. Los valores relacionados con las materias primas minerales fueron los que peor lo hicieron, presionados tanto por la fortaleza del dólar, que impacta negativamente en el precio de estos productos con los que mantiene una elevada correlación inversa, y por la publicación en China de los índices adelantados de actividad oficiales, que mostraban una significativa desaceleración del ritmo de expansión en febrero -HOY se ha publicado el PMI manufacturas que elabora Caixin/Markit, que ha apuntado a una ligera aceleración de la actividad, situándose a su nivel más elevado en seis meses; ver análisis en sección de Economía y Mercados-. Durante la jornada, y en un claro seguimiento de los futuros de los principales índices bursátiles estadounidenses, la renta variable europea intentó recuperar terreno, lo que llevó a algunos índices a “coquetear” con la posibilidad de ponerse en positivo. Sin embargo, el hecho de que tras la positiva apertura de Wall Street los índices estadounidenses se giraran a la baja arrastró nuevamente a los europeos que cerraron con significativos descensos.
En Wall Street, y tras mantenerse toda la jornada bastante planos, los principales índices perdieron terreno con fuerza durante la última hora y media de la sesión, cerrando con importantes descensos. De esta forma acaban el mes de febrero en negativo, rompiendo una racha de diez meses seguidos de ganancias, racha que no se había dado desde 1959. Entendemos que en este negativo comportamiento tiene mucho que ver el hecho de que, tras marcar el 8 de febrero los mínimos anuales y entrar los índices en corrección técnica, la reacción de las bolsas estadounidenses ha sido muy vertical, lo que ha situado a muchos valores en niveles de sobrecompra. Es por ello que muchos inversores han optado por deshacer sus posiciones más cortoplacistas, y realizar beneficios.
HOY, y tras el negativo cierre de Wall Street, esperamos que las bolsas europeas abran a la baja. Vemos complicado, además, que estos mercados giren al alza lo que resta de semana, teniendo en cuenta que el próximo domingo se sabrá si dos de las principales economías de la Zona Euro van a poder tener gobiernos estables o no. Así, y hasta que no se sepa si los militantes del SPD aceptan el pacto de gobierno con los conservadores de Merkel -una encuesta reciente apuntaba a que alrededor del 56% de ellos votaría a favor del mismo- y se conozca el resultado de las elecciones italianas, los mercados europeos se mantendrán a la expectativa. No obstante, y de momento, ambos eventos no han suscitado demasiada tensión en los mismos, especialmente en el de bonos, manteniéndose las primas de riesgo de los países periféricos bastante estables. Ello es quizás consecuencia de que, sea cuál sea el resultado de las elecciones italianas, no parece nada probable que el nuevo gobierno del país ponga en duda su permanencia en la Zona Euro.
Por lo demás, señalar que la agenda macro del día se presenta intensa, destacando la publicación de las lecturas finales de los índices adelantados de actividad de los sectores de las manufacturas en Europa y EEUU, índices que prevemos seguirán apuntando a un ritmo de expansión elevado en ambas regiones -ver estimaciones en cuadro adjunto-. Además, y ya por la tarde, el presidente de la Fed, Jerome Powell, vuelve a intervenir en el Congreso estadounidense, en esta ocasión ante el Comité Bancario del Senado. No esperamos grandes cambios en su discurso, aunque es posible que intente matizar algo su postura respecto al proceso de subida de tipos de interés oficiales en el que está inmerso la institución.
Por último, señala que en la bolsa española los inversores seguirán digiriendo “la avalancha” de resultados empresariales, lo que provocará, como ya ocurrió AYER, comportamientos muy dispares de los distintos valores en función de cómo se interpreten las cifras publicadas por cada compañía.