Día duro el de ayer en los mercados de valores europeos y estadounidenses, cuyos principales índices cerraron con fuertes descensos, penalizados por el temor de los inversores a que la imposición de tarifas a los productos chinos anunciada por la Administración estadounidense pueda derivar en una “guerra comercial” entre las dos mayores economías del mundo.
Si bien es cierto que este tema puede considerarse como el detonante de los descensos de ayer, también lo es que era un tema conocido, que el Gobierno Trump ya había anunciado, y que los importes de los que se está hablando son muy reducidos en relación al tamaño de estas economías, por lo que hay que entender que detrás de los descensos que experimentaron las bolsas ayer hay algo más.
En este sentido, señalar que en las últimas semanas se han venido publicando algunos indicadores adelantados, entre ellos algunos de confianza empresarial, que han dejado un regusto amargo entre los inversores. Ayer, sin ir más lejos, se dieron a conocer las lecturas preliminares de los índices adelantados de actividad de los sectores de los servicios y de las manufacturas en la zona euro y sus dos principales economías, al igual que los índices de clima empresarial alemanes, del mismo mes, que elabora el instituto IFO.
Todos ellos, a pesar de permanecer a niveles históricamente elevados, evidenciaron que el “factor aranceles” está comenzado a pasar factura, “minando” la moral de algunos empresarios que temen por la marcha futura de sus negocios, ya que estos temas se sabe como empiezan, pero no cómo acaban. Este temor creemos que se está comenzando a trasladar a los inversores que en la sesión de ayer “huyeron” claramente de los activos de riesgo, entre ellos de los valores de corte más cíclico, para refugiarse en bonos y en valores defensivos, así como en divisas como el yen o el franco suizo.
Así, ayer los bonos fueron los “grandes beneficiados”, lo que presionó sus rentabilidades a la baja, lastrando el comportamiento en bolsa del sector bancario, sector que hasta hace poco se las prometía muy felices con la subida de los tipos a largo y con la mayor inclinación de la curva de tipos, factor este fundamental para la mejora de los márgenes de este sector. En este sentido, cabe destacar que la caída ayer en EE.UU. de la Estados Unidos 10 años provocó que el diferencial con la del de dos años se redujera sustancialmente, dejando la curva de tipos al borde de quedar invertida, algo que históricamente ha precedido a una recesión.
En principio, y es nuestra opinión, creemos que “la sangre no va a llegar al río” y que todo lo que estamos viendo son “fuegos artificiales” que preceden a negociaciones formales entre las partes implicadas: los gobiernos de EE.UU. y China. Si bien es cierto que las “formas” del Gobierno estadounidense no son las más acertadas, también lo es que hasta ahora China no ha aplicado la reciprocidad en sus relaciones comerciales y que es algo que no sólo afecta a EEUU sino también a la UE en su conjunto (países como Alemania han tomado recientemente medidas para evitar “el robo” de tecnología por parte de empresas chinas, concretamente en el sector del automóvil).
Es por ello que creemos que esta nueva corrección (índices como el Dow Jones, el FTSE 100 británico, el Nikkei japonés, el Dax alemán y el Ibex 35 han vuelto a entrar en corrección técnica, al haber cedido más del 10% desde sus máximos recientes) puede ser, con calma y mucha prudencia, una buena oportunidad para comprar buenos valores a precios atractivos. Esteremos muy atentos a ello para realizar una selección de los mismos.
Hoy, y, para empezar, esperamos que las bolsas europeas abran con nuevas caídas, en línea con lo que han hecho esta madrugada las asiáticas, cuyos índices han sufrido fuertes descensos. Los bonos volverán a ejercer de refugio, lo que provocará caídas en sus rentabilidades. En las bolsas serán los valores de corte más cíclico, incluidos los bancos y los industriales, los más penalizados, mientras que los de corte defensivo se verán favorecidos por la caída de las rentabilidades de los bonos, activos con los que compiten por el favor de los inversores.
También hoy se sabrá si finalmente la UE queda exenta de las tarifas al acero y al aluminio que aprobará formalmente el Gobierno estadounidense. De ser así, ello podría dar un respiro a la renta variable de la región ya que sería un indicador de que EE.UU. está dispuesto a respetar a sus aliados en la “cruzada comercial” que ha emprendido.