Los mercados de valores europeos consiguieron cerrar con ligeros avances tras haberse mantenido en negativo durante gran parte de la jornada. Es evidente que tras las fuertes alzas de los dos primeros meses, muchos valores y la mayoría de los índices se encuentran bastante sobrecomprados, lo que hace complicado que, a falta de nuevos catalizadores, superen las fuertes resistencias a las que se están enfrentando en la actualidad. Además, el hecho de que los volúmenes de contratación no acompañen, y continúen siendo muy reducidos, hace más complicado este objetivo. No obstante, estas bolsas tampoco muestran síntomas de debilidad, siendo llamativa la capacidad mostrada ayer de recuperación cuando todo apuntaba a que asistiríamos a una sesión en la que los inversores aprovecharían para realizar beneficios. No ocurrió lo mismo en Wall Street, mercado en el que los índices se pasaron la sesión entre ligeras ganancias y ligeras pérdidas, para cerrar el día prácticamente planos.
Destacar que detrás de este giro alcista que dieron ayer los principales índices hubo varios factores, unos de corte económico y otro de corte político. Así, y como advertimos ayer que sucedería, la principal cita del día fue la intervención del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, ante el Comité Bancario del Senado (cámara alta del Congreso de los EE.UU.) -hoy repite ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes (cámara baja del Congreso)-. Powell no aportó novedades y se limitó a reiterar que el banco central estadounidense está a la espera de acontecimientos y que no volverá a actuar hasta que se aclare el escenario macro. En este sentido, Powell dijo que la economía estadounidense sigue fuerte pero que ha “enviado” en los últimos signos contradictorios, aunque él y sus colegas en la Fed esperan que siga creciendo a buen ritmo en 2019. Además, Powell reafirmó la intención de la Fed de dar por finalizado a finales de año el proceso de reducción del balance del banco central -ver análisis en sección de Economía y Mercados-. El impacto en la renta variable de sus declaraciones fue reducido, al estar descontada la “nueva actitud” de la Fed, mientras que los bonos celebraron con alzas lo dicho por Powell. No obstante, el hecho que realmente hizo girar al alza a los índices fue la publicación en EEUU del índice de confianza de los consumidores, indicador adelantado de consumo privado que se recuperó con mucha fuerza en febrero.
En el ámbito político fue la constatación de que la primera ministra May aceptó por primera vez la posibilidad de un retraso en la fecha del brexit, retraso que en principio no irá más allá de junio. En principio la “estrategia” de May es, como explicamos en nuestra sección de Economía y Mercados, dejar esta decisión o la de un posible brexit sin acuerdo en manos de los miembros del Parlamento británico, que serán los que deberán decidir entre ambas propuestas si antes rechazan el plan B de May. Esta posibilidad, la de ganar tiempo para negociar en los próximos meses un nuevo acuerdo que sea aprobado por el Parlamento tranquilizó a los inversores en las plazas europeas, muchos de los cuales han optado por mantener una exposición reducida a la renta variable de la región mientras no se clarifique el proceso de salida del Reino Unido de la UE. En el mercado de divisas la libra esterlina se fortaleció, lo que penalizó el comportamiento del índice FTSE 100 británico, índice en el que el peso de las compañías dedicadas a la exportación es muy elevado.
En principio hoy, en una sesión en la que en la bolsa española será la batería de resultados empresariales, correspondientes al ejercicio 2018 -ver listado de compañías que publican en la sección de Eventos de Empresas-, la que concentre la atención de los inversores y de mucho “juego” a los traders, esperamos que las bolsas europeas abran entre planas y ligeramente a la baja. En el ámbito macro, y a falta de otros indicadores relevantes, serán los índices de confianza sectoriales de la Zona Euro, que elabora mensualmente la Comisión Europea (CE), los que atraerán la atención de unos inversores que siguen muy pendientes de las noticias que surjan sobre las negociaciones comerciales entre EE.UU. y China y sobre el proceso, cada vez más kafkiano, del Brexit.