Con los principales índices bursátiles mundiales cerca de o en máximos anuales, los inversores afrontan una nueva e intensa semana en la que, con la temporada de publicación de resultados trimestrales prácticamente finalizada en Wall Street y muy avanzada en Europa, serán principalmente dos factores geopolíticos y macroeconómicos los que determinen si las bolsas mundiales son capaces de consolidar su tendencia alcista. Así, la semana comienza con las noticias de que China y EE.UU. están muy cerca de cerrar un acuerdo comercial. En ese sentido, y según distintas fuentes -ver sección de Economía y Mercados-, China habría aceptado reducir sus tarifas, así como levantar las restricciones a los productos agrícolas, químicos, de automóviles y otros productos estadounidenses, mientras que EE.UU. estaría considerando eliminar la mayoría de las sanciones impuestas a los productos chinos, si no todas. Además, y como parte del acuerdo, China se comprometería a “equilibrar el campo de juego”, acelerando el proceso para eliminar las limitaciones de propiedad extranjera en las empresas de automóviles y para la reducción de los aranceles en los vehículos importados por debajo de la tarifa de automóviles actual del 15%. Se habla incluso de la fecha y el lugar en el que el presidente de EE.UU., Donald Trump, y su homónimo chino, Xi Jinping, se reunirán para sancionar el acuerdo: en Florida hacia el 27 del presente mes de marzo.
Estas noticias han impulsado con fuerza al alza a los mercados bursátiles asiáticos esta madrugada, con los valores de corte cíclico, los industriales y los relacionados con las materias primas minerales, liderando las alzas. Esperamos, en principio, una reacción similar en las plazas europeas ya que muchos inversores achacan en gran medida la ralentización del crecimiento económico global al estallido del conflicto comercial entre EE.UU. y China.
No obstante, esta semana las negociaciones entre EEUU y China no monopolizarán la atención de los inversores ya que el jueves se reúne el Consejo de Gobierno del BCE, cita muy esperada por los mercados en la que es más que probable que las discusiones de los miembros del consejo se centren en el diseño de una nueva ronda de facilidades de crédito a largo plazo ilimitadas para los bancos, los conocidos como TLTRO. Si bien no está claro que el BCE anuncie nuevos TLTRO al término de esta reunión -el consenso de analistas no contempla mayoritariamente esta posibilidad-, si se espera que el presidente del BCE, el italiano Draghi, hable de ello en la rueda de prensa posterior al Consejo. Cabe recordar que el BCE utiliza esta herramienta de política monetaria con el objetivo de que los bancos actúen como cadena de transmisión de esta liquidez a las empresas y a los particulares, con el propósito de revitalizar la economía de la región y la inflación. Es más, se espera que el BCE presente su nuevo cuadro macroeconómico y que en él revise a la baja tanto el crecimiento de la economía de la Zona Euro como el de su inflación. Creemos que, de cumplirse este guion, los mercados de valores lo celebrarán con alzas, especialmente el sector bancario.
Pero aparte de estos dos factores, los inversores seguirán muy atentos a los acontecimientos relacionados con el proceso del brexit. Cabe recordar que la primera ministra británica, Theresa May, anunció la semana pasada una ronda de votaciones en la Casa de los Comunes para la semana que viene sobre este proceso. Así, si May no logra que su plan para el brexit, en el que todavía trabaja intentando obtener alguna nueva concesión de sus socios en la UE, sea aprobado por el Parlamento británico el día 12, al día siguiente se votará para dar un consentimiento expreso a la Cámara para una salida sin acuerdo, lo que se conoce como brexit duro. De no superar esta propuesta la votación, al día siguiente se votará para la aplicación del Artículo 50 y retrasar la fecha de salida del Reino Unido de la UE, dando así más tiempo para que fructifiquen las negociaciones. A pesar de que gobiernos como el francés se mostraron la semana pasada contrarios a la extensión de las negociaciones, creemos que este tercer escenario, el de que se retrase la fecha oficial de salida, inicialmente el 29 de marzo, es el más probable. Al menos así lo entendieron la semana pasada los mercados de divisas y de bonos, con la libra esterlina revalorizándose frente al resto de principales divisas y las rentabilidades de los segundos recuperando terreno tras haber alcanzado mínimos multianuales recientemente -este último hecho propició, entre otros factores, el repunte que experimentaron los bancos y las aseguradoras en las bolsas europeas la semana pasada-. Por tanto, el Brexit creemos que seguirá muy presente en la mente de los inversores.
Finalmente, y centrándonos en la agenda macro de la semana, destacar principalmente la publicación MAÑANA de los índices adelantados de actividad de los sectores de servicios del mes de febrero en Europa y EE.UU., los conocidos PMIs. Estos índices son mucho más representativos del estado de las economías desarrolladas que sus homónimos de los sectores de las manufacturas, al ser el peso relativo del sector servicios muy superior al industrial en las mismas. Es por ello que su publicación suele tener más impacto en los mercados financieros, ya que muestran con mayor precisión el estado por el que atraviesan estas economías. Cualquier sorpresa “a la baja”, por tanto, podrá tener un impacto negativo en las bolsas de estas regiones. Además, el viernes se publican las cifras de empleo no agrícola de febrero en EE.UU. Se espera un aumento del número de empleos en el mes algo por debajo de los 200.000, lejos de los más de 300.000 que se generaron en enero. Lo que es casi seguro es que el mercado laboral estadounidense volverá a mostrar gran solidez, algo que creemos ya descuentan los mercados de renta variable y de bonos estadounidenses.
Por tanto, semana muy intensa la que HOY comienza en las bolsas que, como hemos señalado ya, esperamos que se inicie con buen pie, con los inversores incrementando sus posiciones de riesgo al calor de las noticias que se vienen filtrando sobre el cierre inmediato de un acuerdo comercial entre EE.UU. y China. Como ha sucedido en las bolsas asiáticas, serán los valores más ligados al ciclo los que lideren las alzas, con los de corte defensivo quedándose algo rezagados. Indicar, además, que el nuevo ataque del presidente de EE.UU., Trump, a la Reserva Federal (Fed), culpándola de la fortaleza del dólar y de ser el único impedimento para el crecimiento de la economía estadounidense no han tenido impacto alguno, al menos de momento, en los distintos mercados financieros: divisas, bono y renta variable.