Tras un inicio de sesión dubitativo, los principales índices bursátiles europeos giraron definitivamente al alza, para cerrar todos ellos cerca de sus máximos del día. A ello ayudó mucho la positiva apertura de Wall Street y la fortaleza mostrada por el sector energético, impulsado éste por el buen comportamiento del precio del crudo -AYER los inventarios semanales bajaron en EEUU más de lo esperado; además se espera que la producción de crudo venezolano se vea afectada por los cortes de energía que está sufriendo el país-; por el sector de las materias primas minerales y por los bancos.
No obstante, lo más llamativo de la sesión fue el fuerte repunte de la libra esterlina, que anticipaba el resultado de la votación que tuvo lugar por la tarde en la Cámara de los Comunes del Parlamento británico. Así, y por un estrecho margen de votos, los miembros del Parlamento rechazaron en dos ocasiones la posibilidad de un “brexit duro”, posibilidad con la que venía teniendo pesadillas el sector empresarial británico y que, de haberse producido, podría tener efectos muy negativos igualmente en la economía de la Zona Euro. Ahora, y si todo transcurre como se espera, esta tarde el Parlamento votará la extensión del Artículo 50 del Tratado de Lisboa, con lo que el brexit se retrasará, al menos hasta finales de junio. Todo parece indicar que la primera ministra británica, Theresa May, volverá a someter a votación su plan la semana que viene. De ser aprobado, la extensión del proceso del brexit se retrasaría, como hemos indicado, hasta finales de junio. De ser rechazado el plan por tercera vez, el brexit se retrasaría sine die, siendo incluso posible que se volviera a convocar un nuevo referéndum al respecto y que no se llevara a cabo. Esta amenaza, la posibilidad de que se realice un nuevo referéndum, es la principal baza con la que cuenta May de cara a convencer a los más euroescépticos de su partido para que apoyen su plan. En los próximos días los mercados seguirán muy atentos a todo lo que ocurra alrededor de este tema, al ser considerado por muchos inversores como un factor de elevado riesgo para la estabilidad política y económica de la región.
Centrándonos en la sesión en Wall Street, señalar que ésta fue tranquila, destacando durante la misma el positivo comportamiento de los valores de los sectores de la sanidad, de la energía, de los industriales y del bancario, comportamiento que permitió a los principales índices cerrar con sustanciales ganancias -el S&P 500 lo hizo algo por encima del nivel de los 2.800 puntos, nivel que ha sido incapaz de superar en cuatro ocasiones desde el pasado mes de octubre-. Por el contrario, los de corte defensivo como las utilidades o las inmobiliarias patrimonialistas se quedaron algo rezagados. Destacar que durante la sesión la publicación del índice de precios de la producción (IPP) del mes de febrero vino a confirmar que actualmente no existen presiones inflacionistas en esta economía que puedan forzar a la Reserva Federal (Fed) a acelerar su proceso de retirada de estímulos lo que, conjuntamente con el ligero enfriamiento que ha experimentado la economía estadounidense desde finales del año 2018 creemos que hace poco factible que el banco central cambie su actual política de “esperar y ver”. En este sentido, señalar que el mercado da muy pocas probabilidades a que la Fed vuelva a subir sus tipos de interés en lo que resta de ejercicio.
Por lo demás, señalar que la aeronáutica Boeing (NYSE:BA) volvió a ser protagonista durante la sesión al ordenar varios nuevos gobiernos, entre ellos el estadounidense, que los aviones de esta compañía del modelo recientemente accidentado, se quedaran en tierra. A pesar de ello las acciones de Boeing, que habían perdido algo más del 11% en las dos sesiones precedentes, fueron capaces AYER de cerrar la jornada con un avance del 0,6%, lo que sirvió para apuntalar las ganancias del Dow Jones, índice en el que tiene una elevada ponderación.
HOY, y, para empezar, esperamos que las bolsas europeas abran la jornada sin rumbo fijo. Así, la positiva noticia de que el Parlamento británico rechazó AYER la posibilidad de un brexit sin acuerdo se compensará negativamente por las pobres cifras de producción industrial china y por las declaraciones del presidente de EEUU, Donald Trump, en las que dice no tener prisa para cerrar un acuerdo comercial con China -ver sección de Economía y Mercados-. Es por ello factible que los valores de corte más cíclico sean HOY los que comiencen peor la jornada ya que todo lo relacionado con China y su economía suele pesar negativamente en su comportamiento. Por lo demás, y en lo que hace referencia a la agenda macro, destacar únicamente la publicación de las cifras definitivas del mes de febrero de la inflación de Alemania y de Francia y, ya por la tarde, de las cifras de empleo semanal estadounidenses, datos todos ellos que no tendrán ningún efecto en el mercado. Sí lo tendrá, sin embargo, el hecho de que MAÑANA hay cuádruple vencimiento de los contratos de derivados en los mercados de valores occidentales, ya que muchos inversores empezarán HOY a posicionarse de cara al mismo.