Tras tres sesiones a la baja y en una jornada en la que se estabilizaron las rentabilidades de los bonos soberanos en la región, los principales índices bursátiles europeos cerraron al alza apoyándose en el buen comportamiento de los valores de los sectores de la sanidad y la alimentación, ambos de corte defensivo. En sentido contrario, dos sectores muy ligados al ciclo económico como el bancario y el del automóvil fueron los únicos que cerraron AYER a la baja en estos mercados.
Cabe destacar que sin novedades relevantes en lo que hace referencia a las negociaciones comerciales que mantienen EE.UU. y China -la delegación estadounidense, encabezada por el representante comercial, Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Mnuchin, sale MAÑANA hacia Pekín; ver sección de Economía y Mercados-, el enmarañado proceso del Brexit centró la atención de los inversores, manteniendo a muchos de ellos fuera del mercado, a la expectativa. En este sentido, y como analizamos en nuestra sección de Economía y Mercados, todo parece indicar que el ala más dura de los brexistas se está sopesando la posibilidad de apoyar el plan de la primera ministra Theresa May a cambio de su dimisión ya que consideran que un Brexit blando, algo que no sería mal acogido por los mercados financieros de la región, es mejor que un retraso indefinido del mismo o que un “no Brexit”. HOY, y como ya señalamos AYER, el Parlamento británico va a votar una serie de enmiendas no vinculantes para el Gobierno, lo que puede, esperamos, clarificar algo el proceso, aunque no pondrá fin al mismo.
Por su parte, en Wall Street asistimos AYER a una sesión de idas y vueltas, que terminó con los principales índices cerrando todos ellos en positivo por primera vez en las últimas cuatro sesiones. En este mercado la estabilidad de las rentabilidades de los bonos a largo plazo permitió el rebote de los valores del sector financiero, muy castigados desde el pasado viernes, cuando se comenzó a hablar de nuevo de la inversión de la curva de tipos. Igualmente, otro sector muy penalizado en las últimas sesiones, el energético, fue AYER uno de los que mejor se comportó, aprovechando el fuerte rebote que experimentó durante la sesión el precio del crudo. Esta variable llevaba varios días cayendo como consecuencia de las peores expectativas de crecimiento económico global, algo que puede debilitar la demanda de crudo a nivel mundial.
Señalar, por otra parte, el sorprendente retroceso que experimentó en el mes de marzo la confianza de los consumidores estadounidenses, confianza que se había recuperado en febrero gracias a la reapertura del gobierno Federal y al buen comportamiento de las bolsas. Destacar, en este sentido, que en marzo se deterioran tanto la percepción que este colectivo tiene de la situación actual como sus expectativas. No obstante, el índice se mantiene a niveles elevados en términos relativos históricos, aunque es una variable a seguir muy de cerca en los próximos meses ya que es un buen indicador adelantado del consumo privado, variable esta última que representa casi dos terceras partes del PIB estadounidense.
Centrándonos en la sesión de HOY, señalar que la agenda macro es muy liviana, por lo que entendemos que toda la atención de los inversores volverá a ser monopolizada por lo que acontezca en la Cámara de los Comunes del Parlamento británico. Como ya hemos señalado, no esperamos que la incertidumbre alrededor del proceso vaya a disiparse por completo con las votaciones de HOY, aunque sí esperamos que éstas aporten algo de claridad al proceso, al menos que nos permita hacernos una idea de qué esperar en relación al desenlace del mismo. Para empezar, apostamos por una apertura ligeramente al alza de las bolsas europeas, alzas que, sin embargo, serán limitadas como consecuencia de las dudas que persisten entre los inversores sobre el crecimiento global y el desenlace del Brexit.