Tal y como viene siendo lo habitual en las últimas sesiones, las bolsas europeas y estadounidenses se movieron al ritmo que marcaban las noticias, rumores y declaraciones sobre las negociaciones comerciales entre EE.UU. y China. En este sentido, a las europeas les tocó lo más duro, ya que se despertaron con unas nuevas declaraciones “incendiarias” del presidente de EE.UU., Donald Trump, en las que acusaba a China de haber roto las negociaciones y de robar los puestos de trabajo a los estadounidenses. Estas declaraciones se producían con la delegación china volando hacia Washington para seguir negociando y con la amenaza del incremento a partir de esta madrugada de las tarifas a 200.000 millones de dólares de importaciones chinas, amenaza que se ya se ha hecho realidad ya que a partir de esta madrugada estos bienes pasan de soportar un arancel del 10% a tener que pagar uno del 25%.
Así, y durante toda la sesión los mercados de valores europeos sufrieron fuertes caídas, con los inversores deshaciendo posiciones en los valores de corte más cíclicos, en los más expuestos al comercio internacional y, en muchos casos, en los que mejor comportamiento habían tenido recientemente con objeto de realizar beneficios y reducir riesgo. Al cierre, los principales índices europeos terminaron con fuertes caídas, con los valores de sectores como el del automóvil experimentando un duro castigo. En unas pocas sesiones tanto los índices como muchos valores han pasado de estar sobrecomprados a estar sobrevendidos, perdiendo por el camino una parte importante de las ganancias que habían acumulado desde comienzos de ejercicio, con índices como el Ibex-35, el CAC 40 francés el FTSE Mib italiano habiendo cedido más del 5% desde sus niveles más altos del año, aunque los dos últimos mantienen todavía alzas de doble dígito mientras que el Ibex-35, que es uno de los principales índices europeos que peor lo está haciendo en 2019, ya sólo sube al cierre de AYER un 6,5% en el año.
Si a las bolsas europeas le tocó la peor parte, las estadounidenses, que habían comenzado la sesión con fuertes caídas, fueron capaces de recuperar gran parte del terreno cedido durante las primeras horas de la jornada tras unas declaraciones del presidente Trump en las que se mostraba optimista todavía sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo.
Mucho nos tememos que el acuerdo no se va a producir hoy, y menos con las nuevas tarifas habiendo ya entrado en vigor esta madrugada. Lo único positivo es que todo apunta a que las partes seguirán negociando, aunque también parece evidente que temas que parecían haberse acordado ya han sido retirados de la mesa por parte de China, país que parece dispuesto a soportar las tarifas estadounidenses antes de verse forzado a modificar su actual modelo económico. Es normal que en cualquier negociación el último 5% del acuerdo sea el más complicado, ya que las partes dejan para discutir al final los puntos en los que existen mayores desacuerdos. No obstante, parece que en esta ocasión el tema es diferente, y que China se ha pensado dos veces lo que aparentemente había aceptado ya, gran parte de las demandas estadounidenses, y no está dispuesta a “pasar por el aro”.
A estas alturas, por tanto, desconocemos si finalmente va a haber acuerdo comercial y que es lo que éste incluirá. Ambas partes parecen dispuestas a no firmar un acuerdo si consideran que éste es un mal acuerdo, algo que entendemos dificulta mucho el tema ante la evidencia que va a ser complicado cerrar uno que satisfaga a los dos países.
Hoy, para empezar, esperamos que los índices bursátiles europeos, que se encuentran muy sobrevendidos en el corto plazo, intenten rebotar al comienzo de la jornada. Posteriormente, serán las noticias que se vayan conociendo sobre la continuación hoy de las negociaciones comerciales que están manteniendo en Washington las delegaciones estadounidenses y chinas las que determinen la tendencia de cierre semanal de las bolsas. Si de estas negociaciones se desprende que todavía existe la posibilidad de alcanzar un acuerdo en materia comercial, es muy factible que se reduzca la tensión en las bolsas y que éstas reaccionen al alza. Por el contrario, si las negociaciones se rompen definitivamente, las bolsas continuarán corrigiendo.