En una nueva sesión de baja actividad, los principales índices bursátiles europeos cerraron la sesión de ayer de forma mixta y sin grandes cambios, mientras los estadounidenses lo hicieron a la baja, aunque terminaron lejos de sus niveles más bajos del día. Una vez más fue el conflicto comercial entre EE.UU. y China, que parece haber entrado en un impasse, el que monopolizó la atención de los inversores, condicionando el comportamiento de la renta variable durante toda la jornada. Destacar entre los “titulares” del día, las declaraciones del secretario del Tesoro de EE.UU., Mnuchin, en las que reconocía que no había nuevos contactos programados para continuar con las negociaciones, aunque señaló que sigue siendo muy probable que los presidentes de EE.UU. y China, Trump y Xi, se reúnan durante la cumbre del G-20, que se celebra a finales de junio en Osaka (Japón). Las declaraciones de Mnuchin son compatibles con las que había realizado el embajador chino en EE.UU. el día precedente, en las que afirmó que su país estaba preparado para reiniciar las negociaciones. El problema, y lo que genera cierta inquietud entre los inversores, es que ambas partes no hayan sido capaces de cerrar una nueva “cita” negociadora y que sigan aparentemente, cada una a su manera, preparándose para una larga confrontación comercial. En ese sentido, las últimas declaraciones del presidente chino, Xi, instando a su país a prepararse para “tiempos difíciles” no son un buen síntoma, y así creemos que lo entienden muchos inversores los cuales, ante este escenario, siguen optando por mantenerse fuera del mercado.
Es por ello que ayer, especialmente en Wall Street, se volvieron a “imponer” las opciones de inversión más defensivas, tales como los bonos del Tesoro y los valores de sectores como el de las utilidades o la sanidad. Por el contrario, los más cíclicos sufrieron las ventas de los inversores, destacando en EE.UU. el sector de la distribución minorista, que se vio presionado a la baja tras la publicación de los resultados trimestrales de empresas como Nordstrom (NYSE:JWN) (sus acciones cayeron el 9,3% en el día) o Lowe’s (-11,9%), aunque en el sector no todo fueron malas noticias, con las acciones de la compañía Target (NYSE:TGT) apreciándose casi el 8% tras dar a conocer unas cifras trimestrales que sorprendieron positivamente a los inversores. Otro sector que sufrió ayer caídas en bolsa fue el energético, lastrado por el descenso del precio del crudo.
Ya con las bolsas europeas cerradas se publicaron las actas de la última reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed), actas que, finalmente, tuvieron poco impacto en los mercados. Si acaso defraudaron algo a los inversores que abogan por que el banco central estadounidense baje sus tipos de interés de referencia, ya que la mayoría de los miembros del comité se mostraron a gusto con la estrategia actual de la institución de “esperar y ver”. Por tanto, y si no se deteriora mucho el escenario macro en EE.UU., no habrá movimientos de tipos oficiales en este país, al menos por un tiempo.
Señalar por último que en el mercado de divisas volvió a destacar la nueva caída de la libra esterlina ante la preocupación de los inversores por el desenlace del proceso del Brexit, cada vez más enredado y que le puede terminar costando “la cabeza” a la primera ministra británica, Theresa May, muy presionada por la parte más conservadora de su partido para que se marche, sobre todo a raíz de la oferta que hizo hace un par de días para que el Parlamento vote a favor de su propuesta a cambio de aprobar un segundo referéndum. Este tema está cada vez más enquistado y es complicado determinar cómo va a terminar. Lo cierto es que sigue existiendo riesgo de un brexit desordenado, algo que los mercados no descuentan en la actualidad pero que sí temen.
Por último, señalar que la sesión de HOY presenta una agenda macro intensa, en la que destacan la publicación en la Zona Euro, Alemania, Francia y EE.UU. de las lecturas preliminares de mayo de los índices adelantados de actividad de los sectores de las manufacturas y de los servicios (índices PMIs). Estos indicadores adelantados de actividad servirán para que los inversores se hagan una idea aproximada del estado actual por el que atraviesan las principales economías occidentales. Se espera que el sector servicios siga manteniendo cierta solidez, mientras que el de las manufacturas continúe débil.
Además, en Alemania se dará a conocer la lectura final del PIB del 1T2019 que, como ya analizamos en su día, sorprendió por su fortaleza. Desde entonces entendemos que esta economía ha ido a menos. En este país se publican igualmente los índices IFO de mayo, indicadores que miden el sentimiento que en relación al estado actual y futuro de la economía alemana tienen las empresas. En principio se espera que el deterioro del mismo se haya moderado, tras meses de caídas. Todas estas cifras serán analizadas en profundidad por los inversores ya que cualquier desviación en relación a lo esperado por los analistas, sobre todo a la baja, puede provocar nuevas caídas en las bolsas. Por último, señalar que hoy también se publican las actas de la última reunión del Consejo de Gobierno del BCE, actas que deberían aportar algo de luz sobre la opinión de sus miembros sobre el estado actual de la economía de la Zona Euro y de cómo piensan actuar, de considerarlo necesario.
Para empezar, y en línea con el comportamiento de ayer de Wall Street y de las bolsas asiáticas esta madrugada, esperamos que los principales índices bursátiles europeos comiencen hoy la sesión a la baja. En estos mercados seguirá pesando tanto la incertidumbre generada por el desarrollo de las negociaciones comerciales entre EE.UU. y China -los mercados recibirían con alzas la noticia de que se ha cerrado una fecha para reanudar las mismas- y por el proceso del brexit, que puede desencadenar una importante crisis política en el Reino Unido, con el riesgo de que se imponga la opción de una salida de la UE desordenada.