En la semana que HOY comienza en las bolsas occidentales los bancos centrales volverán a monopolizar la atención de los inversores, con la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC) como principal “atracción”. Así, y tras la más que aparente ralentización que todo apunta está experimentando la economía estadounidense, los inversores descuentan en la actualidad que el banco central estadounidense concretará dos bajadas de sus tasas de interés de referencia antes de finales de año, con la primera de ellas tan pronto como en la próxima reunión de julio del comité -la probabilidad de que la Fed baje sus tipos en la reunión de esta semana es sólo del 23%-. Es por ello que se espera que el miércoles el FOMC y, posteriormente en rueda de prensa su presidente, Jerome Powell, dejen claro sus intenciones de actuar para impedir que la desaceleración de la economía del país pueda desembocar en una nueva recesión, posibilidad que los mercados de bonos parecen estar descontando. El reciente rebote experimentado por las bolsas occidentales tras la corrección sufrida por estos mercados durante el pasado mes de mayo ha sido consecuencia, principalmente, de las expectativas de los inversores en relación al compromiso de los bancos centrales de seguir apoyando el crecimiento económico con políticas acomodaticias. Este punto es el riesgo que para el comportamiento a corto plazo de las bolsas identificamos en estos momentos: que la Fed defraude las mencionadas expectativas de los inversores y no dé por seguras las bajadas de tipos que esperan los mercados. En este hipotético caso, volverían las ventas a las bolsas, y lo harían con intensidad. Entendemos que los miembros de la Fed, la mayoría de los cuales han venido apoyando en sus últimas intervenciones públicas la posibilidad de volver a actuar para evitar una mayor ralentización económica -la moderada inflación juega a favor de esta estrategia-, abogarán en la reunión del FOMC por no “defraudar” a los mercados financieros en un momento en el que una severa corrección de los mismos podría tener un impacto muy negativo en la economía de EE.UU., más aún teniendo en cuenta que, por el momento, no se atisba una solución al conflicto comercial entre el país y China, conflicto que parece está comenzando a pasar factura a ambas economías.
Esta semana también se reúnen el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE) y el del Banco de Japón. En ambos casos los inversores esperan que ambas instituciones reafirmen su compromiso con sus políticas monetarias acomodaticias que, en el primer caso, seguirán supeditados al proceso del Brexit, proceso que sigue enquistado a la espera de conocer quién será el nuevo primer ministro británico, con el euroescéptico Boris Johnson como principal candidato a hacerse con el cargo al encabezar todas las encuestas para liderar el partido Conservador.
Pero además de las mencionadas reuniones de los bancos centrales, los inversores deberán mantenerse atentos a otros factores que pueden influir en el devenir de las bolsas. Así, durante los próximos días se irán conociendo detalles sobre la posible reunión que mantendrán la semana que viene durante la cumbre del G-20 en Japón el presidente de EE.UU., Trump, y su homónimo chino, Xi. Como ha señalado este fin de semana el secretario de Comercio de EE.UU., Ross, no debemos esperar que de esta reunión surjan compromisos concretos en materia comercial, sino simplemente un acuerdo para retomar las negociaciones. De no ser así, y mantener los dos países sus actuales posturas intransigentes, los mercados de valores, que ven en este tema un serio riesgo para el crecimiento económico mundial, reaccionarán negativamente.
Igualmente, la agenda macro de la semana incluye algunas citas relevantes, comenzando HOY con la publicación del índice manufacturero de Nueva York del mes de junio y MAÑANA con la lectura final del IPC de la Zona Euro del mes de mayo y con la de los índices ZEW de junio, indicadores que valoran la percepción que sobre el estado actual y el devenir de la economía alemana tiene los grandes inversores y analistas. Por último, el viernes se darán a conocer las lecturas preliminares del mes de junio de los índices adelantados de actividad (PMIs) de la Zona Euro, Alemania, Francia y EE.UU., índices que servirán para conocer el estado actual por el que atraviesan las principales economías occidentales.
Destacar, igualmente, que el viernes asistiremos al cuádruple vencimiento de los contratos de derivados sobre acciones e índices en los principales mercados de valores occidentales al ser final de trimestre. Este hecho suele incrementar la volatilidad de los mercados de contado, condicionando, además, su comportamiento en los días precedentes al mencionado vencimiento.
Finalmente, y centrándonos en la sesión de HOY, señalar que esperamos que ésta comience ligeramente al alza en las principales plazas europeas a pesar del cierre negativo de Wall Street el viernes pasado y del comportamiento mixto que han mostrado las bolsas asiáticas esta madrugada. Las expectativas de que la Fed anuncie el miércoles sus intenciones de comenzar a bajar sus tasas de interés de referencia estarían detrás de este buen comportamiento que esperamos tengan de inicio las bolsas europeas. No obstante, y como ya hemos señalado, este factor es también el mayor riesgo que afrontan estos mercados en el corto plazo ya que si el banco central estadounidense defrauda las expectativas de los inversores, volverán los recortes a las bolsas mundiales