Con los inversores animados por la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) baje sus tasas de interés de referencia más antes que después, los principales índices de las bolsas europeas cerraron AYER al alza, aunque algo por debajo de los niveles más altos del día. El Ibex-35 fue una de las pocas excepciones, al terminar la jornada con pérdidas, lastrado, principalmente, por el negativo comportamiento del sector bancario, sector que AYER volvió a verse penalizado por la caída de las rentabilidades de los bonos, en una sesión en la que el precio de estos activos volvió a subir, recuperándose así de las pérdidas del día precedente. Los inversores se muestran ahora algo más positivos con la renta variable al descontar que los bancos centrales están dispuestos a apoyar la economía con nuevas actuaciones en materia de política monetaria. Además, la posibilidad de que EE.UU. y China retomen las interrumpidas negociaciones comerciales ha propiciado cierto apetito por el riesgo, aunque, como demuestra el comportamiento reciente de los bonos y de otro de los principales activos “refugio” como el oro (+3,6% ayer), no todos comparten esta estrategia.
Además, destacar que los dos factores mencionados propiciaron AYER que el S&P 500 cerrara marcando un nuevo máximo histórico y que el Dow Jones se quedara muy cerca de hacerlo. Así, y en unas pocas semanas, los mercados de valores estadounidenses han revertido las fuertes pérdidas que registraron en el mes de mayo, para acercarse nuevamente a sus máximos de abril. En este sentido, destacar que AYER fueron los sectores más ligados con el ciclo económico, tales como el industrial, el tecnológico y el de las materias minerales, los que lideraron las alzas. Además, en este mercado y en las bolsas europeas, aunque en éstas en menor medida, destacó el buen comportamiento de los valores ligados con el petróleo tras dispararse el precio de esta materia prima al conocerse que Irán había derribado un dron estadounidense. En este sentido, señalar que varios medios estadounidenses han publicado esta madrugada que el Gobierno de EE.UU. habría ordenado AYER un ataque preventivo sobre algunos objetivos militares iraníes, ataque que fue abortado cuando los aviones ya estaban en el aire por orden expresa del presidente Trump.
Este nuevo factor de incertidumbre, la creciente tensión geopolítica en la zona del Golfo Pérsico, creemos que va a afectar negativamente en el ánimo de los inversores cuando abran esta madrugada las bolsas europeas. Así, y a pesar de los máximos históricos alcanzados AYER por el S&P 500 estadounidense, esperamos que las bolsas europeas abran HOY ligeramente a la baja, en una sesión que estará condicionada por el cuádruple vencimiento de los contratos de derivados sobre acciones e índices, evento que generalmente eleva la volatilidad del mercado de contado y los volúmenes de contratación.
Por lo demás, señalar que en la agenda macro del día destaca la publicación en la Zona Euro, Alemania, Francia y EE.UU. de las lecturas preliminares de junio de los índices adelantados de actividad de los sectores de los servicios y de las manufacturas, lo conocidos PMIs. En principio, se espera que estos indicadores vuelvan a mostrar en junio que la actividad manufacturera sigue contrayéndose en la Zona Euro y que se está expandiendo débilmente en EE.UU. y que el sector de los servicios, mucho más relevante en las economías desarrolladas, está creciendo a ritmos moderados. Cualquier desviación en relación a este escenario descrito podría tener algún impacto en los mercados de valores occidentales, aunque la voluntad manifiesta de los bancos centrales de seguir apoyando la expansión económica creemos que evitará cualquier sobrerreacción por parte de los inversores si las lecturas quedan muy por debajo de lo esperado por los analistas.