Tal y como esperábamos, ayer la falta de la referencia de Wall Street, mercado que se mantuvo cerrado todo el día por la celebración del 4 de Julio, Día de la Independencia de EE.UU., se dejó notar en las bolsas europeas, cuyos principales índices, tras moverse todo el día en un estrecho intervalo de precios, cerraron con ligeros avances lo que le permitió a la mayoría de ellos marcar nuevos máximos anuales. En la bolsa española destacó el negativo comportamiento del sector de las utilidades, que se convirtió durante toda la jornada en un lastre para el Ibex-35, tras conocerse a través de una filtración -las compañías afectadas todavía no han recibido ninguna comunicación al respecto como pudimos contrastar ayer con ellas- que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tiene pensado revisar a la baja las tasas a las que se remuneran los activos regulados del sector energético a partir del 2020, concretamente las redes de distribución y transporte de electricidad y gas natural y de regasificación. Como hemos comentado en alguna ocasión, este tipo de valores, que son una interesante opción de inversión dada la teórica estabilidad de sus ingresos y resultados y sus atractivas políticas de remuneración al accionista, tiene como principal riesgo el regulatorio. Cualquier “amenaza” de cambio en el marco regulatorio del sector siempre es muy negativamente recibido por los inversores, algo que se pudo comprobar claramente ayer.
Por lo demás, comentar que la rentabilidad del bono 10 años alemán llegó a situarse por momentos por debajo de la de la tasa a la que el BCE remunera los depósitos que las entidades de crédito depositan en la institución, que es actualmente del -0,40%, algo, por lo menos, llamativo. En sentido contrario, algunos bonos periféricos, que habían subido con fuerza en los últimos días, sufrieron ayer algunas tomas de beneficios, lo que impulsó al alza sus rentabilidades, algo que fue bienvenido por el sector bancario, que ayer fue uno de los que mejor comportamiento tuvo. Señalar, en este sentido, que el sector bancario europeo presenta actualmente unas valoraciones muy bajas, con muchas entidades cotizando alrededor de 0,5 veces su valor en libros, con algunas haciéndolo incluso por debajo. Este hecho, que podría representar una interesante oportunidad de inversión -muchas de ellas, además, ofrecen altas rentabilidades por dividendo- se está viendo negativamente contrarrestado por el hecho de que los analistas llevan meses revisando continuamente sus expectativas de resultados a la baja, consecuencia, principalmente, de un entorno de bajos tipos de interés, que está “para quedarse”, y que penaliza los márgenes y las rentabilidades sobre fondos propios de los bancos, y de la ralentización del crecimiento económico, que afecta negativamente a la demanda de crédito.
Centrándonos ya en la sesión de hoy, señalar que esperamos que, en línea con el comportamiento que han tenido esta madrugada las bolsas asiáticas, los principales índices bursátiles europeos abran esta mañana sin dirección fija, con los inversores a la espera de que se publiquen esta tarde en EE.UU. las cifras de empleo oficiales del mes de junio, que serán las que determinen la tendencia de cierre semanal de las bolsas europeas y estadounidenses. Hay muchos agentes del mercado, gestores y analistas, que consideran que estas cifras serán determinantes para lo que decida hacer la Reserva Federal (Fed) cuando se reúna su Comité de Mercado Abierto (FOMC) a finales de este mes. Si las mencionadas cifras están por debajo de lo esperado y corroboran de este modo que la economía estadounidense está perdiendo empuje, los inversores van a dar por seguro que el banco central estadounidense bajará sus tasas de interés de referencia en julio. Por el contrario, si los datos son mejores de lo esperado, es factible que haya inversores a los que les entren dudas al respecto, lo que puede provocar ventas tanto en los mercados de renta fija como en las bolsas. En este caso concreto, y aunque suene a incongruencia, “las malas noticias para la economía son buenas para los mercados”.