Tras una semana en la que los principales índices bursátiles europeos continentales recuperaron casi un 11%, no descartamos que los mercados aprovechen la semana que HOY comienza para consolidar dichos avances. Así, y tras las fuertes caídas experimentadas por los índices a finales de febrero y comienzos de marzo, que llevó a muchos de ellos a ceder cerca del 40% desde sus máximos anuales, en las últimas tres semanas los mencionados índices han sido capaces de recuperar gran parte de lo perdido, tras experimentar un rally que ha pillado por sorpresa, por su virulencia, a muchos inversores y analistas, entre los que nos encontramos. Es muy difícil explicar qué es lo que ha cambiado en el sentimiento de los inversores de forma tan drástica y en tan poco espacio de tiempo.
Si bien es verdad que el proceso de reapertura de las principales economías desarrolladas se está acelerando sin que, aparentemente, se estén produciendo rebrotes significativos de la epidemia del coronavirus chino, también lo es que las expectativas de crecimiento económico para el presente ejercicio se han seguido revisando a la baja de forma significativa. No obstante, el mercado descuenta futuro y parece estar apostando que la ingente liquidez inyectada por gobiernos (políticas fiscales) y bancos centrales (políticas monetarias) va a facilitar que la recuperación sea más rápida e intensa de lo que instituciones como el FMI, el Banco Mundial, el BCE y la Reserva Federal (Fed) o los propios Gobiernos de las principales potencias económicas mundiales están estimando.
De hecho, la publicación el viernes de las cifras de empleo no agrícola de mayo en EE.UU. dejó sorprendido a casi todo el mundo, especialmente por la divergencia que mostraron frente a lo esperado por el consenso de analistas, una de las mayores de la historia reciente. Así, mientras los analistas esperaban una destrucción de empleo sensiblemente superior a los 8 millones en el mes analizado, las cifras oficiales, que pueden variar ligeramente en los próximos meses, apuntaban a una creación de 2,5 millones de puestos de trabajo. Este sería, por tanto, el primer indicador macroeconómico de relevancia que corroboraría, al menos en EE.UU., las expectativas de los mercados de una recuperación más rápida de lo esperado. No obstante, y a pesar de que habrá que esperar a que se publiquen más cifras para poder confirmar este escenario, la recuperación no va a ser igual en todos los países y eso es algo que los inversores no deben olvidar.
De momento, creemos que el optimismo creciente sobre la marcha de la reapertura de las principales economías desarrolladas, el océano de liquidez inyectado en el sistema y el famoso miedo a quedarse fuera del rally servirá de soporte a unos índices que tienen como mayor reto en el corto plazo consolidar las recientes alzas. En ello jugarán un papel muy relevante los indicadores adelantados de actividad y consumo y las cifras macroeconómicas que se vayan conociendo, correspondientes a los meses de junio y julio. De no corroborar los mismos el escenario de la rápida recuperación económica que descuentan en estos momentos los mercados, las bolsas se girarán a la baja. Sin embargo, de ratificar estos indicadores que la situación económica mejora más rápidamente de lo esperado, es muy factible que los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses terminen por recuperar casi todo lo cedido desde el inicio de la crisis, poniéndose todos ellos nuevamente en positivo en el año.
Centrándonos en la semana que HOY comienza, señalar que la agenda macro incluye como principales citas la publicación HOY en Alemania de la producción industrial de abril, mientras que MAÑANA se dará a conocer la lectura final del PIB del 1T2020 de la Zona Euro. El miércoles, a su vez, se publicará el IPC de mayo, el jueves el índice de precios de la producción (IPP) del mismo mes y el viernes la lectura preliminar de junio del índice de sentimiento de los consumidores, todos ellos en EE.UU. Este último día, y en la Zona Euro, se dará a conocer la producción industrial de abril.
Sin embargo, la cita más relevante de la semana será la reunión que MAÑANA y pasado celebrará el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC), reunión de la que no se esperan novedades en materia de política monetaria, aunque sí hay expectativas de que el presidente de la institución, Jerome Powell, explique qué otras herramientas de política monetaria estaría dispuesta a utilizar la Fed de considerarlo necesario -se está hablando mucho de la posibilidad de que la Fed opte como complemento a sus actuales políticas monetarias por intentar controlar la curva de tipos de interés-. También se espera que, tras las mencionadas cifras de empleo de mayo publicadas el viernes, la Fed actualice su visión sobre el estado actual y el futuro comportamiento de la economía estadounidense.
HOY, y para empezar, esperamos que las bolsas europeas abran ligeramente a la baja. No obstante, y si bien es cierto que no descartamos que tras las recientes alzas los principales índices bursátiles de la región entren en una pequeña fase de consolidación, al menos en el corto plazo no vemos factible que se produzca una corrección de los mismos, al menos, como ya hemos comentado, hasta que no se comiencen a publicar las primeras cifras macroeconómicas de junio en la Zona Euro, cifras que ya deberían recoger en gran medida el efecto de la reapertura de estas economías.