En los últimos días, y tras las fuertes alzas que han experimentado los principales índices bursátiles occidentales desde sus mínimos de marzo, las bolsas parecen haber entrado en una fase de consolidación, con los inversores temiendo que la hasta ahora fuerte recuperación económica, favorecida ésta por los procesos de desescalada generalizados y por las políticas monetarias y fiscales ultralaxas aplicadas por bancos centrales y gobiernos, haya podido comenzar a ralentizarse en las últimas semanas como consecuencia, principalmente de los rebrotes de los casos de Covid-19 en las principales economías desarrolladas, especialmente en EE.UU., donde se iniciaron algo antes, y en algunas economía de la Unión Europea (UE), destacando entre ellas España, Francia y Bélgica.
El mayor riesgo de los mencionados rebrotes es que están forzando a las autoridades de los países y regiones afectadas a dar macha atrás en algunas de las medidas de reapertura que habían adoptada cuando la expansión del virus parecía bastante controlada. No obstante, la falta de control en algunas fronteras ha dado lugar a la “importación” del mismo de otros países en los que la pandemia seguía fuera de control, algo que están “rectificando” algunos gobiernos, aplicando incluso en el interior de la Unión Europea (UE) medidas como la obligatoriedad de presentar un test reciente del virus que demuestre que no se es portador del mismo o el establecimiento de cuarentenas si se procede de países en los que los casos de Covid-19 han vuelto a repuntar con fuerza, como ocurre en España, medidas que son muy perjudiciales para sectores enteros de actividad, especialmente para los del ocio y turismo.
Entendemos que ante el temor a que la ralentización del ritmo de la recuperación económica se confirme, los inversores van a actuar con mucha prudencia a partir de ahora, sobre todo teniendo en cuenta que los mercados, en muchos casos, han venido descontando una recuperación económica en “V”, lo que ha llevado a índices como el S&P 500 a ponerse nuevamente en positivo en el año y a rondar los máximos históricos que alcanzaron a principios de ejercicio, y a otros, como el Nikkei japonés o el Dax alemán, a situarse muy cerca de los niveles a los que cerraron 2019, tras recuperar desde mínimos el 41% y el 53%, respectivamente. Serán por tanto los datos macro y los indicadores adelantados de actividad y consumo que se publiquen a partir de ahora los que determinen la tendencia que adopten los mercados en el corto plazo, sobre todo teniendo en cuenta que la temporada de publicación de resultados trimestrales está prácticamente finalizada tanto en Wall Street, donde esta semana para dar carpetazo a la misma publican los suyos las grandes empresas del sector de la distribución minorista, como en las principales plazas europeas. En este sentido, señalar que la temporada en conjunto ha sido mejor de lo esperado, lo que ha tenido una buena acogida por parte de los inversores, aunque los gestores de las cotizadas se han mantenido muy prudentes a la hora de hablar sobre el futuro de sus negocios, aduciendo para ello a la falta de visibilidad que siguen teniendo del escenario macro a medio plazo.
Por tanto, la atención de los agentes del mercado girará a partir de ahora hacia la macroeconomía. Cabe destacar, en este sentido, que la agendo macro de la semana que HOY comienza es bastante limitada, animándose únicamente al final de la misma, cuando el viernes la consultora IHS Markit dé a conocer las lecturas preliminares de agosto de los índices adelantados de actividad de los sectores de los servicios y de las manufacturas de EE.UU., de la Zona Euro y de las principales economía europea: Alemania, Francia y Reino Unido. Será muy interesante comprobar si se percibe algún tipo de frenazo en la recuperación, especialmente en el sector de los servicios, que es potencialmente el más afectado por las medidas nuevamente reimplantadas para evitar que los rebrotes del virus se conviertan en algo más serio que afecte de nuevo a la capacidad de los sectores sanitarios de los países para hacer frente a la pandemia.
HOY, y para comenzar la semana, esperamos que las bolsas europeas abran entre planas y ligeramente al alza, en un ambiente de poca actividad, típico de las fechas en las que nos encontramos. Los inversores, a falta de otras referencias de calado, seguirán muy atentos a lo que ocurra en Washington, donde las todavía grandes diferencias entre Republicanos y Demócratas hacen poco factible la aprobación en el corto plazo de un nuevo plan de estímulos para la economía estadounidenses y donde las órdenes ejecutivas aprobadas por el presidente Trump con objeto de renovar, entre otras cosas, el pago semanal del cheque adicional a la presentación por desempleo que vienen recibiendo desde hace meses las personas que han perdido su trabajo por el impacto que ha tenido la pandemia en sus empresas, parece que tardarán semanas en ser efectivas. Además, HOY se reúne el Comité Técnico de la OPEP para hacer un seguimiento de los niveles de cumplimiento del pacto para reducir la producción de crudo alcanzado por los países del cártel y sus aliados “no OPEP”, reunión que será seguida MAÑANA por otra en la que intervendrán los ministro de Petróleo de la OPEP+. Ambas reuniones serán escrutadas por los inversores en el sector del petróleo por su potencial impacto en el precio de esta materia prima.
Por último, y ya por la tarde, en la agenda macro del día cabe destacar la publicación del índice adelantado de actividad del sector de las manufacturas de la región de Nueva York, The Empire State Index, correspondiente al mes de agosto, índice que se espera continúe señalando expansión mensual de la actividad. Igualmente, y también en EEUU, se publicará esta tarde el índice del mercado de la vivienda del mismo mes, índice que elabora la Asociación Nacional de Promotores de Vivienda (NAHB), que también se espera siga mostrando la tendencia favorable de los últimos meses, favorecido por la reapertura de la economía estadounidense.