La semana comienza en las bolsas europeas continentales sin la referencia de los mercados de valores de Londres y de Wall Street, que permanecerán cerrados por la celebración de fiestas locales, lo que hará que el inicio de la semana sea muy tranquilo, sin apenas actividad. No obstante, y a medida que avance la semana, la agenda macroeconómica se irá haciendo más intensa, convirtiéndose, con permiso de la “política” en el principal foco de atención, sobre todo teniendo en cuenta que la semana que viene se reúne el Consejo de Gobierno del BCE y que a la siguiente lo hace el Comité de Política Monetaria de la Fed (FOMC), del que el mercado espera “novedades” en forma de una nueva subida de tipos.
Para empezar, mañana se publicará en Alemania la lectura preliminar del IPC de mayo, indicador cuya evolución, como señalamos a menudo, va a ser clave para el BCE a la hora de determinar cuándo comienza a retirar sus actuales estímulos monetarios. Además, en EE.UU. se dará a conocer el índice de confianza de los consumidores, indicador que aportará información sobre si las tensiones políticas en Washington están o no comenzando a pasar factura y los consumidores comienzan a mostrar cierta inquietud al respecto.
El miércoles lo más relevante será la publicación de la lectura preliminar del IPC de mayo en la zona euro y del desempleo de abril en la misma región. Por su parte, el jueves se conocerán en China, Europa y EE.UU. los indicadores adelantados de actividad del mes de mayo del sector de las manufacturas y el viernes los siempre relevantes datos de empleo estadounidenses, igualmente correspondientes al mes de mayo.
En principio no esperamos grandes “novedades” de estas cifras económicas, que deben confirmar que en Europa la economía sigue mejorando a buen ritmo mientas que la inflación, concretamente la subyacente, sigue baja en términos relativos históricos, lo que da margen de maniobra al BCE para mantener sus políticas de liquidez ultralaxas. Cualquier repunte no esperado del componente subyacente del IPC sería recibido de forma muy negativa por los mercados de bonos y de renta variable europeos.
Además, las cifras macro que se darán a conocer estos días deben apuntar a una sustancial aceleración del crecimiento económico en EE.UU. en el segundo trimestre de 2017, dejando atrás la ralentización del mismo que experimentó esta economía en el primer cuarto de año –aún así los datos de la segunda lectura del PIB estadounidense de este trimestre, publicados el viernes y que analizamos en nuestra sección de Economía y Mercados, muestran que la mencionada ralentización del crecimiento fue inferior a lo inicialmente calculado-.
Todas estas cifras servirán, y mucho, tanto al BCE como a la Fed a la hora de determinar sus próximos movimientos de política monetaria, con la primera institución manteniendo sin cambios sustanciales su política y su mensaje y la segunda siendo muy probable que vuelva a subir sus tipos y comience a dar pistas sobre cómo piensa comenzar a reducir el volumen de su gigantesco balance.
Por lo demás, señalar que durante la semana la “política” volverá a ser protagonista, sobre todo en EE.UU., donde la mayoría de medios de comunicación, los demócratas y algunos republicanos están esperando con la “escopeta cargada” la vuelta del presidente Trump de su viaje exterior. Así, no descartamos nuevas filtraciones/rumores/noticias que puedan generar incertidumbre a unos mercados que ya hace un par de semanas mostraron que son permeables a este tipo de situaciones. Habrá por tanto que estar muy atentos a todo lo que se publique sobre la Casa Blanca en los próximos días ya que, en nuestra opinión, a corto plazo este es el factor que más puede desestabilizar a los mercados estadounidenses; algo de lo que, como se pudo comprobar hace unos días, los europeos no van a poder desmarcarse.
En lo que hace referencia a la sesión de hoy, señalar que esperamos que los principales índices bursátiles europeos continentales abran con ligeras alzas, en una sesión de escasa actividad y en la que los más relevante será la intervención del presidente del BCE, el italiano Mario Draghi, ante el Comité Económico y de Asuntos Monetarios del Parlamento Europeo (13:00 GMT). No esperamos sorpresas en la intervención de Draghi, que seguirá mostrando su apoyo incondicional a las actuales políticas monetarias de la institución que preside.
Será por tanto una sesión aburrida y de transición a la espera de que la agenda macro y la política estadounidense vayan entrando en juego a partir del martes.
Por último, y en el ámbito local, señalar que el apoyo del diputado de Nueva Canarias al Proyecto de Presupuestos Generales 2017 del Gobierno aporta estabilidad política, al menos en el corto plazo, lo que siempre es positivo para los mercados financieros.
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