En una sesión de escasa actividad y que estuvo huérfana de referencias de calado, fueron “factores políticos” los que provocaron que los principales índices bursátiles europeos cerraran a la baja, cerca de sus niveles más bajos del día.
En este sentido, señalar que hasta el final de la jornada la sesión había transcurrido de forma tranquila, con muchos inversores manteniéndose al margen del mercado, a la espera de la intervención de hoy de la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, ante el Comité de Servicios Financieros de la Casa de Representantes (cámara baja del Congreso) –mañana (T:9202) hablará ante el Comité Bancario del Senado-.
Sin embargo, el hecho de que Wall Street, tras un inicio de sesión sin grandes cambios en los índices, girara radicalmente a la baja tras conocerse que el hijo mayor del presidente Trump había publicado los correos electrónicos a través de los que se citó con una abogada rusa que decía tener información comprometida sobre la candidata demócrata, Hilary Clinton, provocó que los índices europeos cedieran posiciones, para cerrar todos ellos en negativo.
El “sobresalto” en la bolsa estadounidense, que sigue mostrándose, sobre todo los traders, muy sensible a las noticias relacionadas con Trump y su entorno en lo relativo a las posibles “ayudas” de Rusia durante la campaña –el juego “rusos buenos y rusos malos” sigue muy vigente en Washington-, fue de corta duración pero las bolsa europeas ya habían cerrado para entonces.
Así, y tras la negativa reacción inicial a la publicación de los mencionados correos, los cuales creemos que seguirán “dando juego” en las próximas semanas, las bolsas estadounidenses giraron nuevamente al alza, con los índices, poco a poco, recuperando terreno.
En ello tuvo mucho que ver la noticia de que el líder de la mayoría en el Senado, McConnell, había aplazado el receso veraniego en la cámara hasta la tercera semana de agosto para dar más tiempo para alcanzar un acuerdo para aprobar la reforma de la ley sanitaria, el denominado "Obamacare".
Este hecho hizo que los inversores, que ya han perdido casi toda la esperanza de que la agenda pro crecimiento de Trump pueda salir adelante, se animaran y volviera a tomar posiciones en renta variable, con los sectores energéticos y tecnológicos como sus principales objetivos.
Por lo demás, comentar que los mercados de bonos, que habían venido siendo protagonistas en las últimas semanas, se mostraron ayer bastante estables tanto en Europa como en EE.UU., mientras que el dólar se volvió a debilitar, concretamente, lo hizo tras la publicación de los mencionados correos, no siendo capaz de recuperar el terreno perdido.
Por último, señalar que el precio del crudo cerró al alza tras una sesión de elevada volatilidad. Hoy en los mercados asiáticos sigue sólido, animado por las cifras que sobre la evolución de los inventarios de crudo y gasolinas estadounidenses durante la pasada semana publicó por la tarde/noche el API (American Petroleum Institute).
Estas cifras apuntaban a una fuerte caída en este periodo de los inventarios de petróleo en EE.UU., de 8,1 millones de barriles cuando el consenso esperaba un descenso de sólo 2,3 millones de barriles. Esperamos que esta fortaleza del precio del crudo se extienda hoy a los valores relacionados directa e indirectamente con esta materia prima. La debilidad del dólar, por su parte, también creemos que servirá de soporte a esta variable.
No obstante, la principal cita del día es, como ya hemos señalado, la intervención de Yellen en la Cámara de Representantes, que comenzará a las 16:00 horas (CET). Habrá que estar atentos, pues normalmente se publica el contenido de su intervención al inicio de la misma.
En principio, se espera que la presidenta de la Fed no se salga del “guion” establecido últimamente por la institución, en el que se considera que la debilidad de la inflación es coyuntural y que la economía estadounidense “progresa correctamente”. No obstante, los inversores esperan que Yellen hable sobre tipos de interés y sobre el inicio del proceso de reducción del tamaño del balance de la Fed.
Es poco probable, sin embargo, que Yellen diga cuándo se va a llevar a cabo una nueva subida de tipos, aunque creemos que confirmará que habrá una más antes de finales de año si la economía lo permite –ayer una de las gobernadoras de la Fed, Lael Brainard, persona muy cercana a Yellen, dijo que no veía mucho margen adicional para seguir subiendo tipos -.
Más probable es que marque las líneas maestras del proceso de reducción de balance. Es evidente que tanto la renta variable como la fija y las divisas reaccionarán a las palabras de Yellen, lo que no podemos determinar es cuánto lo harán y en qué sentido, al menos hasta conocer qué es lo que dice.
Por lo demás, señalar que la agenda macro del día es limitada, destacando únicamente la publicación en Alemania de la producción industrial de mayo y en EE.UU. del “Libro Beige” de la Fed.
Para empezar, esperamos que las bolsas europeas abran al alza, intentando de esta forma los principales índices revertir las pérdidas en que incurrieron durante la última hora de la sesión de ayer.
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