El VIX es el índice de volatilidad del mercado de opciones, tiene correlación inversa al S&P 500, es decir, cuando las bolsas son alcistas la volatilidad tiende a caer, y en sentido contrario, cuando los mercados son bajistas el VIX sube.
Pero en la historia reciente encontramos algunas anomalías a esta particular relación:
Erase por febrero del 2020 y los mercados americanos estaban en un gran momento, subiendo con tranquilidad y alcanzando máximos históricos día a día, la tendencia era claramente alcista y se cumplía su definición: Máximos y mínimos CRECIENTES, pero había un detalle, el VIX no acompañaba, existía una falta de correlación entre los mercados y su volatilidad.
En los gráficos podemos ver como el día 17 de enero el índice de volatilidad logra un mínimo en 11,7, luego sube a 20 y retrocede, pero no vuelve a realizar nuevos mínimos, es decir, no había tendencia bajista, mientras por su lado, los índices americanos si conquistaron máximos históricos en varias ocasiones, hasta que el 20 de febrero esa la falta de correlación no dio para más y tuvimos las fuertes caídas que todos conocemos.
Ahora, nuevamente nos encontramos en una situación similar, en este último tramo alcista de las bolsas, el índice VIX logro un mínimo en 23,5 el día 5 de junio, mientras que el índice S&P 500 alcanzo máximos el 08 de junio, ¡día que también subió el VIX! No se respetó la correlación inversa. Un nuevo máximo en el S&P 500 no fue acompañado con un mínimo en el VIX. Esto tiene implicaciones bajistas importantes, como experimentamos en febrero.
Por el momento tenemos sobre la mesa este dato que es potencialmente bajista para los mercados y la formación un techo en la zona de 3.235.
Debemos ir adaptándonos al precio nivel a nivel. En el S&P 500 el siguiente soporte clave está en los 3.000 puntos y mientras no supere el techo es probable haber iniciado un proceso bajista hacia la zona de soporte.