El miedo, ya lo sabemos... ¡vende!
Vende porque un Premio Nobel con sus finanzas comportamentales, nos enseñó que al ser humano tiene 2,5 veces más en cuenta las pérdidas que las ganancias. Por tanto, es normal que en la cabeza del inversor esté siempre presente el miedo a un desplome en cualquier momento.
Pero así, como también se dijo ayer, se pierden oportunidades. La habilidad, más bien, está en ser capaces en la medida de lo posible de gestionar emocionalmente las caídas naturales que se producen periódicamente, y de reducir y aumentar el riesgo en las carteras en momentos puntuales de mercado. Esto sí lo podemos controlar.
Ahora bien, 2023 para la bolsa (con la excepción de China y alguna otra) debería, salvo sorpresas, cerrar en dos dígitos tanto en el caso de Estados Unidos (y por tanto las acciones mundiales) como en el de Europa en general.
Entre la euforia de los bancos que cada año disparan sus previsiones (al alza esta vez) con respecto al S&P 500, y el miedo de los pequeños inversores que tras una subida del 15-20% siguen siendo escépticos, los mercados en 2024 volverán a hacer una cosa: ¡sorprender!
Una cosa podemos decir, viendo el panorama anterior. Los iniciados se han apresurado a comprar últimamente, y esto suele ser una buena señal para los meses venideros.
Incluso observando el reciente comportamiento de los valores dentro del S&P 500, nos damos cuenta de cómo la sobrecompra no siempre conduce a caídas inmediatas, de hecho, a menudo en los meses siguientes a las grandes subidas (como en noviembre) se producen más subidas (véase más abajo).
Además, recordemos que, al ser 2024 un año electoral, políticamente hablando (al menos en Estados Unidos) la gente intentará evitar con el mayor esfuerzo posible eventos recesivos o crisis particulares.
La inflación, el peligro número uno de los mercados durante los dos últimos años, también parece seguir ahora su senda de moderación, lo que podría dejar margen a los bancos centrales para aflojar un poco su control sobre los tipos.
En resumen, según las perspectivas, 2024 parece ir a empezar con buen pie, pero el control del riesgo — sobre todo si me han seguido este año y han conseguido algunas ganancias— siempre es lo primero en las carteras, especialmente ahora que parece que poco a poco empieza a recuperarse el optimismo.
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Descargo de responsabilidad: Este artículo se ha escrito únicamente con fines informativos; no constituye una solicitud, oferta, consejo o recomendación para invertir, por lo que no pretende incentivar la compra de activos de ninguna manera. Me gustaría recordarle que cualquier tipo de activo se evalúa desde múltiples puntos de vista y es altamente arriesgado y por lo tanto, cualquier decisión de inversión y el riesgo asociado sigue siendo responsabilidad del inversor.