Hoy me ha preguntado el primo de mi vecino (no va con segunda intención...) que si yo era mucho mejor que él.
De nuevo me sigue sorprendiendo con todas esas preguntas y reflexiones que le vienen a la cabeza desde que lleva unos días operando en real, poco a poco y con esfuerzo, en el broker que le recomendé, avanzando despacio y teniendo resultados que, aunque bastante decentes, nunca le resultan suficientes porque siempre lee o escucha a otros traders que presumen de tener más habilidades y éxitos y que, al parecer, ganan y triunfan mucho más que él... que haga lo que haga en su jornada de operativa bursátil en los mercados, siempre los demás son y serán mejores que él.
Me aparto de nuevo de los gráficos para responderle, y empiezo admitiendo que soy el primero que reconoce haberse equivocado no muchas, sinos muchísimas veces, y que lo asumo y aprendo y sigo aprendiendo de mis errores, pero que ni soy peor ni mejor que nadie, en absoluto, y que es una pérdida de tiempo tratar de compararse o de medirse con nadie.
A menudo, en la vida y en el trading, nos vemos rodeados de personas, de vecinos, de compañeros o de traders (presuntos, reales, en potencia o impotentes...), que tienen posesiones y actividades similares o no a las nuestras, pero con las que, por nuestra naturaleza humana, caemos en la tentación de compararnos, de preocuparnos más de sus posesiones, de sus actitudes y de sus fracasos y sus aciertos, en vez de centrarnos en lo que tenemos, en lo que hemos conseguido y podemos conseguir, en lo que somos y podemos llegar a ser, y en definitiva, en el camino que tenemos delante, en el nuestro, no en el de los demás.
Ya lo he dicho muchas veces y me lo repito: Siempre nos puede parecer que la hierba crece más alta en el jardín de al lado, que el otro tiene una casa más bonita, que aquél tradea mucho mejor que nosotros, que él si entiende el mercado y sabe lo que hay que hacer en cada momento, y no nosotros, que nos equivocamos o que, aunque acertemos, es producto de la casualidad... ¿Por qué esa automortificación absurda de pensar que los demás pueden ser triunfadores y nosotros no? Una cosa es fijarse en los pasos y en los aciertos de los que ya han alcanzado su meta, y otra cegarnos por la envidia y las comparaciones absurdas y odiosas que dificultan nuestro caminar y nuestro aprendizaje.
Cada persona, cada trader, puede y debe tener objetivos diferentes, operativas distintas, modos de pensar diferentes, y que pueden ser tan buenos o tan malos como los de los demás. Tenemos que centrarnos, focalizarnos en lo que tenemos, operar conforme a lo que nos permita el saldo de nuestra cuenta, nuestro tiempo, nuestras posibilidades, buscar nuestros objetivos que nos permitan obtener una rentabilidad extra, un sobresueldo...o incluso que nos abran las puertas a plantearnos una vida nueva.
El bueno del primo de mi vecino asiente y recuerda que también a él le ha ocurrido lo que a mí: con frecuencia, tras dejar de operar yo un día realmente en el que podría haber hecho más por la volatilidad del mercado, y en el que finalicé, pongamos como ejemplo con 2 unidades de beneficio, leía por estos mundos virtuales a gente que decía que había sido una jornada facilísima y que él había ganado 1000 unidades y a otro que decía que no se había producido ninguna oportunidad en todo el día y que prácticamente había que estar retrasado para haber entrado en el mercado esa jornada.
Y claro, rápidamente uno puede cometer el doble error de autocalificarse como tonto por no haber sacado al menos 500 unidades frente a sus míseras 2 obtenidas, o por haber sido tan arriesgado de haber visto varias entradas donde éstas nunca existieron... ¿Y qué más nos da a nosotros lo que hagan, piensen o tengan los demás? Tan sencillo y tan difícil como tener nuestro propio plan, nuestros propios objetivos, y ceñirnos obligatoria y estrictamente a ellos. Lo demás ya llegará, si nos centramos en nosotros, y no en los demás. Ni se te ocurra pensar si otros son mejores o peores que tú, ignora las presunciones (ciertas o virtuales) de los demás: presume de que vas por buen camino, por el tuyo. Olvídate de lo que ganan (o dicen ganar) otros. Preocúpate de ganar y hacerlo bien tú.
Aceptar nuestra realidad, buscar nuestro espacio, nuestro broker, nuestro modo de vivir y operar (y no el de los demás) y obligarse de una vez por todas a no pensar lo bien o mal que operan y viven los demás... y lo pequeña o grande que tienen otros su... cuenta.
Importa el tamaño... de tu actitud, de tus ganas de mejorar, de tu esfuerzo, de tu disciplina.
Y luego seguir haciendo eso las siguientes horas, y las restantes, y mañana y ...