Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
La divisa que peor actuación ha ofrecido hoy ha sido la libra esterlina, que ha experimentado grandes pérdidas tras las prudentes declaraciones del Banco de Inglaterra. Durante la primera parte de este año, los inversores compraron libras con empuje, confiando en que el Banco de Inglaterra subiría los tipos de interés poco después de que lo hiciera la Reserva Federal. Aunque el Banco de Inglaterra sigue siendo el segundo banco central que va a subir los tipos de interés, el intervalo de tiempo entre la subida de la Fed y la del banco británico se está ampliando rápidamente. Los datos del Reino Unido no han sido terribles (la actividad de los sectores manufacturero y de los servicios se aceleró en octubre) pero a los responsables de la política monetaria les preocupan muchísimo los bajos niveles de inflación. Según Haldane, economista jefe del Banco de Inglaterra, el balance de los riesgos de inflación apunta materialmente a la baja. El gobernador Carney, del Banco de Inglaterra, ha sido menos pesimista, y ha asegurado que la productividad podría recuperarse más rápido de lo previsto aunque le preocupa la “considerable” presión ejercida sobre la economía de los hogares y el aumento de las preocupaciones acerca de cuánto afectará al consumo la subida de los tipos. El gran problema del Banco de Inglaterra es el avance de su divisa. Desde comienzos de este año, la libra se ha apreciado entre un 8% y un 10% con respecto al euro y a los dólares australiano, canadiense y neozelandés. El fuerte avance de la divisa no sólo ejerce presión haciendo bajar los precios en un entorno de baja inflación, sino que también perjudica las exportaciones. El Reino Unido desarrolla la mayor parte de su actividad comercial con la Unión Europea y la reciente caída del EUR/GBP indica problemas económicos. Los últimos acontecimientos han sido negativos para la libra y, en este punto, el nivel de 1,50 empieza a parecer peligrosamente vulnerable.
Puede que el euro no haya sido la estrella de la jornada pero desde luego está en el centro de todas las miradas ya que los datos de Alemania, que han resultado mejores de lo previsto por segunda jornada consecutiva, han evitado que elEUR/USD siga descendiendo. Si hay algo que podría hacer cambiar de opinión al BCE sobre la expansión cuantitativa, sería que se observara una mejora de la mayor economía de la región. A diferencia del Reino Unido, que sufre los efectos de una divisa demasiado robusta, la zona euro se está beneficiando del debilitamiento del euro. La actividad del sector manufacturero y la confianza empresarial de Alemania han mejorado durante el mes de noviembre. El aumento de la confianza es especialmente digno de admiración si tenemos en cuenta que se produce después del escándalo de Volkswagen (DE:VOWG_p), la crisis de los refugiados y los atentados de París. Sería determinante comprobar si esta mejora se mantiene otro mes pero el BCE tomará su decisión sobre la implementación de estímulos antes de los próximos informes. A juzgar por la última reversión de los datos y del discurso del BCE, los nuevos estímulos se implementarán la semana que viene pero las acciones del banco central podrían ser menos agresivas pues dejan abierta la opción a la implementación de más medidas durante los próximos meses si la economía empeora.
Tras repuntar el lunes, el dólar ha perdido posiciones con respecto a las demás monedas principales a excepción de la libra. Los últimos informes económicos de Estados Unidos han sido dispares. El crecimiento del tercer trimestre se ha revisado considerablemente al alza, del 1,5% al 2,1%, aunque el consumo se ha revisado a la baja. Según S&P CaseShiller, los precios de la vivienda han subido pero, aunque el déficit comercial se ha reducido, las importaciones y exportaciones han disminuido. La confianza de los consumidores también se ha desplomado y la actividad manufacturera de la región de Richmond ha descendido por tercer mes consecutivo. Realmente hay más novedades negativas que positivas, lo que explica el descenso del dólar, pero estas decepciones no disuadirán a la Fed de subir los tipos de interés el mes que viene. Las tensiones geopolíticas entre Turquía y Rusia también han hecho subir los precios de las materias primas y bajar el USD/JPY.
La divisa que mejor actuación ha ofrecido hoy ha sido el dólar australiano. El reciente avance del AUD se ha debido enteramente a las declaraciones del banco central. A pesar del debilitamiento de los datos y el descenso de los precios de las materias primas, los responsables de la política monetaria siguen siendo optimistas acerca de las previsiones económicas para Australia. Esta mañana, el gobernador Stevens, del Banco de la Reserva de Australia, ha anunciado que las empresas de la nación han aumentado la contratación y los pronósticos sobre la economía no vinculada a la minería han mejorado. Esto se produce después de que el Tesoro revisara a la baja sus pronósticos sobre el PIB anual. Los precios del oro y el cobre han subido ligeramente pero en general siguen siendo bajos. Durante estos tres últimos días, el repunte del AUD/USD se detuvo justo en torno al 0,7350. Si sube de este nivel de forma significativa, el siguiente reto del par de divisas estará en el 0,7382, máximos de octubre.
La subida de más del 2% de los precios del petróleo ha hecho dispararse el dólar canadiense con respecto a su homónimo estadounidense. Como ya hemos estado comentando esta semana, el petróleo ha seguido y seguirá siendo el primer motor de la evolución del dólar canadiense. Los datos sobre las reservas de petróleo se publicarán mañana y, como de costumbre, el informe tendrá un importante impacto a corto plazo sobre la divisa. Muchos economistas han estado observando el margen de rendimiento de los bonos a dos años de Canadá y Estados Unidos, que está a punto de registrar nuevos máximos. Haría falta una pronunciada ampliación de este diferencial y una caída de los precios del petróleo para que el par USD/CAD registrara nuevos máximos de 11 años por encima del nivel de 1,3457.
El dólar neozelandés también ha ofrecido una buena actuación hoy tras el debilitamiento del dólar. El informe sobre la balanza comercial de la nación se publicará esta tarde y, aunque los precios de los lácteos subieron en octubre, la ralentización del PMI del sector empresarial indica un debilitamiento de la actividad industrial.