Ayer por la mañana, mi teléfono ardía y mis programas de mensajería instantánea estuvieron parpadeando sin control a medida que los mercados globales se tambaleaban en la tormenta provocada por el acercamiento militar de Rusia a Ucrania. Todo el mundo se hacía más o menos la misma pregunta: “¿Eso ha sido todo? ¿Se acabó el mercado alcista de varios años?”. Mi respuesta a los clientes fue que ni lo uno, ni lo otro. Desde el punto de vista político, económico y técnico, nada hace pensar que Rusia esté causando estragos con su intervención militar en Ucrania ni que esté a punto de detenerse el ciclo alcista en el mercado.
Al final de la sesión, a medida que los inversores iban teniendo tiempo para digerir la noticia y medir el movimiento del precio, tengo la sensación de que la pregunta que todo el mundo se hacía era otra: “¿Eso ha sido todo? ¿Se han acabado las ventas masivas?” No pude evitar una sonrisa al comprobar el giro de 180 grados en la actitud de los inversores que volvía a evidenciar el cortoplacismo que abunda en la comunidad inversora, con el recuerdo de la crisis financiera de los últimos años aún fresco en la memoria.
Entretanto, los inversores y los traders tenemos que estar abiertos a todas las posibilidades, ya que la línea que separa la actitud de volverse loco ante cualquier titular y de no hacer caso del ruido es muy estrecha. Las elecciones celebradas el fin de semana pasado demostraron que casi tres cuartas partes de los ciudadanos rusos se oponen al uso de la fuerza militar en Ucrania. Si tenemos en cuenta que el Presidente Putin rara vez, o incluso nunca, ha actuado en contra de la opinión pública, parece que lo más probable es que simplemente no se produzca ninguna intervención militar a gran escala. Eso es lo que pienso y eso es lo que les dije ayer a mis clientes. Desde el punto de vista del posicionamiento de la cartera, sí tuve la oportunidad ayer de realizar un leve movimiento defensivo, precisamente porque en esta ocasión las cosas podían ser distintas y porque así lo dicta una gestión saludable del riesgo. Sin embargo, sí tengo una lista de acciones individuales, tanto europeas como estadounidenses, así como fondos cotizados (ETFs) e índices que estoy dispuesto a comprar cuando las aguas vuelvan a su cauce, algo que podría ocurrir incluso esta mañana o como tarde en unas semanas.
Abracemos la incertidumbre, porque al fin y al cabo, en eso consiste la gestión del riesgo
En los gráficos, el Dax 30 alemán (DAX.I) cayó hacia su media móvil de 100 sesiones, que ha aguantado como soporte técnico desde el mes de agosto del año pasado. La conjugación de la media móvil de 50 días, 100 y 200 sesiones en el Dax está funcionando bien, lo que significa que la ruptura de una lleva a un nuevo objetivo bajista en la siguiente. En la situación actual, esto significa que la zona de 9.250-9.300 puntos es el soporte y, si se rompe, podría provocar un movimiento hacia la zona de los 8.750-9.000 puntos.
El potencial de ruptura alcista inminente en el Eurostoxx 50 (FESXc1) o el índice italiano FTSE MIB (SPMIB.I) que comentaba el jueves pasado, como consecuencia del brote del conflicto geopolítico ucraniano, básicamente se ha neutralizado por ahora. Si bien no estamos ante algo drásticamente bajista por ahora, sí significa que los gráficos tienen que recuperarse, darse un respiro y ajustar sus patrones técnicos antes de que puedan esperarse nuevas rupturas largas. Pero así es como funciona esto; el truco para realizar operaciones magistrales es no permitir que nos influyan los movimientos en falso.
En general, todos los grandes índices europeos de renta variable se están moviendo en la misma dirección; necesitan tiempo para recuperarse de las ventas masivas del lunes, lo que, desde mi punto de vista, significa menos movimientos y rebajar un poco el nivel de riesgo.
Rebajar un poco el nivel de riesgo también puede significar tender a valores algo más defensivos, como el fabricante alemán de productos para el cuidado personal Beiersdorf AG (BEI:xetr). Cuando los mercados están revueltos, suelo gravitar hacia este tipo de acciones del sector de productos básicos. Esta mañana la acción se ha movido hacia su media móvil de 200 sesiones (rojo), y en seguida ha girado al alza. Esta situación ofrece ahora una línea de riesgo muy definida para cualquiera que quiera lanzarse a largo plazo a la acción. No es la operación más atractiva del mundo, pero sí puede ofrecer algo menos de volatilidad que otros valores en tiempos de convulsión.