Dejémonos de tanto fundamentalismo y dotemos de voz a la disciplina que verdaderamente gobierna el corto plazo. Todos conocemos el paladio, metal precioso famosamente utilizado en la forja del catalizador del auto y en el revestimiento de artículos de cualidad electrónica.
Su precio, desde el punto de vista técnico, se nos muestra en un punto clave donde su reacción sobre el mismo puede generar diversas alternativas y escenarios de inversión, veámoslo con mayor profundidad:
El paladio, al igual que el resto de metales preciosos, contiene una evidente tendencia alcista de fondo desde antes de 2003 y, sobre todo en el caso de este material, dado el boom de las empresas tecnológicas adoradoras de este oro blanco. Sin embargo, como bien hemos mencionado, tenemos una variedad de posibles escenarios a partir de ahora:
1º Escenario
Que el precio rompa sin piedad y con volumen el suelo de los 536 $/onza formado por el mínimo swing de octubre de 2011, de tal manera que los osos podrías catapultar el paladio libremente hasta niveles de 445 dólares/onza, donde se sitúan los retrocesos de fibonacci 61.8% del impulso alcista mayor y el retroceso 161,8% del impulso alcista inmediato que está siendo corregido. Este escenario se apoya en el escaso poder de los toros en 2014 para llevar el mercado a un máximo swing mucho más alejado que los de 2011, siendo las correcciones mucho más comunes y profundas desde entonces.
2º Escenario
Que los osos fallen en el actual ataque y, el mercado considere este último movimiento bajista como un 2º intento fallido (y, como bien sabemos, si el mercado no consigue ir en una dirección tras dos intentos, éste suele hacer lo contrario), rebotando en consecuencia fuertemente al alza en busca del testeo del máximo swing de 2011, donde el precio podría revertir a la baja y, si este nuevo movimiento bajista se extendiera llegando por 3º ocasión a niveles de los 536 dólares/onza, los técnicos nos encontraríamos ante un Hombro - Cabeza - Hombro que significaría, en caso de un verdadero y fuerte ruptura de este nivel con volumen, la plena reversión de la tendencia alcista de largo plazo que acontece en el futuro de este material, ya que los toros no habrían sido capaces por 2º vez de lanzar el precio de este material mucho más lejos que los máximos de 2011, tal y como ocurrió en octubre de 2014
Como último comentario me gustaría hacer referencia al improbable hecho técnico de que, si el precio desarrollara a pies juntillas el recorrido de la anchura de la cabeza extrapolado al rompimiento de su línea clavicular, esto podría llevar al paladio a mínimos de 160 dólares/onza, sin embargo, esta afirmación ya dependerá en gran medida de las fundamentales que vallan aconteciendo acerca de este material en lugar de terminologías ligadas al chartismo.
3º Escenario
Que el precio ponga a prueba el máximo histórico de 2014 en los 900 $/onza, lo cual implicaría una fuerte pero cautelosa tendencia alcista desde el mínimo en el que nos encontramos, ya que los toros estarán ojo avizor a cualquier corrección que se extienda desmedida, la cual nos podría llevar a una situación similar a la del 2º escenario.
Una vez testeado este máximo podría: o ser superado levemente formando una bandera final alcista (canal morado en el gráfico) que podría romper al alza hasta llegar a la cresta de la línea de canal de tendencia alcista (línea superior verde en el gráfico), lo cual es lo más probable dado el sobretiro bajista en el momento actual en el valle de la bandera; o hacer rebotar el precio a la baja enviándolo de nuevo al encuentro de la línea de tendencia alcista (línea inferior verde en el gráfico) que actúa como imán, demostrando así la superioridad técnica de los osos y dándoles una provechosa oportunidad para girar el precio a su favor.
Evidentemente, cada trader o analista es libre de diferir en parecer con los escenarios anteriormente descritos, sin embargo, dada la situación técnica actual y de acuerdo con mi sistema, estos son los acontecimientos que desde mi humilde punto de vista son más probables, en los cuáles se observa una clara preferencia por los escenarios bajistas donde a los osos se les hace la boca agua al ver las líneas por las que se guía nuestra famosa commodity paladio.