El candidato republicano Donald Trump se impone en las elecciones presidenciales de Estados Unidos cuando aun faltan unos 20 estados por escrutar.
La reacción de los mercados no se hace esperar, y vale la pena ver el comportamiento de los futuros del índice Dow Jones, que cae 870 puntos desde el máximo del día, y aún cuando el martes los papeles principales de Wall Street cerraron con fuertes ganancias.
Precisamente, estas ganancias resultaban más que sospechosas para un día de elecciones, y hacían pensar en que algo como lo que estamos viendo podía ocurrir.
En Tokio, el Nikkei 225 cae muy fuerte ante las noticias que se van conociendo, impulsando al yen al alza, que cubrió el gap que había dejado en la sesión asiática del lunes:
Según los principales medios de Estados Unidos, las chances de que Trump sea el nuevo presidente se encuentran en un 93% a falta de unas 3 horas para conocer el escrutinio definitivo. La única chance de que se reviertan estas tendencias es que en California se impongan los demócratas de Hillary Clinton, aún aún así habrá quever que margen de electores conserva Trump para ese momento:
Todo esto anticipa lo que habíamos mencionado en nuestra columna del martes: un miércoles negro, expresión ya algo gastada por ser utilizada ante cualquier baja de mediana intensidad en la Bolsa de Nueva York, pero que hoy toma plena vigencia.
Será que al cierre de la sesión americana veremos a los operadores vestidos de azul tomándose la cabeza? Todo indica que sí. Y también que la fiesta de la liquidez llega a su fin de una manera abrupta, como siempre ocurre con los finales de fiesta.