“En la vida hay dos tipos de personas: los que luchan y los que lloran. Luchar no garantiza el éxito, pero llorar garantiza el fracaso”, Victor Kupper.
Hace unos días tuve la oportunidad de asistir a una conferencia de Victor Kupper y salí con las pilas cargadas de positividad. Varias de sus frases se gravaron en mi memoria y uno de los símiles que más me impactaron fue el que las personas somos como bombillas, unas van a 30.000 vatios y otras fundidas por la vida. Así nos va, según trasmitimos. Las emociones son invisibles pero se contagian. Transmitir tiene que ver con enamorar, con irradiar una serie de virtudes como honestidad, integridad, confianza, bondad, alegría, serenidad, paz, humildad, profesionalidad, generosidad, amabilidad. Todos podemos ir a 30.000 vatios simplemente es una decisión personal.
Igual de importante que aprender a comer sano es aprender a pensar sano, la mayor parte de nuestros problemas procede de nuestra manera de pensar, de nuestra manera de hacer. De tu estado de ánimo dependerá todo: las ganas de luchar, la fuerza para perseverar, la ilusión por hacer cosas, la alegría, el optimismo, la esperanza y el entusiasmo.
Y como estamos en un mundo raro, si uno trabaja sonriendo es que se lo toma todo a cachondeo y si va de serio por la vida es que es responsable y se puede confiar en él… Nos hemos vuelto locos de remate. Uno no puede ir amargado por dentro y transmitir 30.000 vatios. No podemos transmitir lo que no llevamos dentro, transmitimos nuestro estado de ánimo. Para ello, aplícate diariamente esta frase de Víctor: “Lo más importante de la vida, es que lo más importante, sea lo más importante” así de simple y llano.
Hazte las siguientes preguntas en tu operativa: ¿Qué quieres conseguir? ¿Qué te hace feliz? ¿Qué valores admiras? ¿Qué actitudes? Enfoca y trabaja para conseguirlo, vive la vida que quieres vivir. Si trabajas un hábito al mes, serian 12 hábitos al año, 60 en cinco años, serias una persona completamente diferente en cinco años.
Aparte de nuestra actitud frente a la vida hay otras dimensiones que trabajar para sentirnos con energía positiva en nuestra operativa diaria. Si me siento agotado mentalmente es muy difícil mantener la felicidad, el entusiasmo, la motivación, la satisfacción ect.. Tras un esfuerzo sostenido en el tiempo nos agotamos como las baterías de los móviles. Y cuando nos agotamos hay peligro de caer en los viejos hábitos que estamos intentando corregir.
Para hacer trader necesitamos una mente activa y en alerta donde nada se deja al azar, pura intencionalidad, todo está planificado de antemano. Cuando estamos agotados física o mentalmente, perdemos esta facultad y no llegamos a calibrar bien los riesgos y recompensas.
En el libro “El entrenador de trading” de Brett N. Steenbarger se dan los siguientes consejos
- Duerma adecuadamente: en números de hora y calidad, puesto que si interrumpe continuamente su sueño no se sentira descansado.
- Coma adecuadamente: la energía entra por nuestra boca y somos lo que comemos, una inyección de cafeína y azúcar puede darnos una inyección temporal de energía pero también puede alterar nuestras percepciones. Al igual que con una comida copiosa nos entra sueño y es imposible trabajar eficazmente con el estómago tan lleno.
- Haga ejercicio físico: pasamos muchas horas sentados frente al ordenador, el ejercicio físico es uno de los hábitos más ignorados del trading. Si perdemos nuestra forma física nuestras baterías con el tiempo van perdiendo su carga.
- Mantenga su mente adecuadamente: Tenga principios e integridad. Se responsable con tus actos, si pasas una noche de fiesta piensa en tu rendimiento mañana. Las personas centradas en sus objetivos que controlan lo que hacen en sus vidas tienden a ver los beneficios de su operativa.
- Tome descansos: pocas personas pueden mirar el mercado 8 horas sin perder la concentración. Descanse haciendo alguna otra actividad o incluso 20 minutos de siesta para volver a los mercados con mayor energía y concentración en los momentos que incrementa su volatilidad.
Preparamos perfectamente las operaciones pero a menudo nos descuidamos a nosotros mismos para operar. ¿Cómo mantener decisiones de trading disciplinadamente si somos descuidados en nuestra disciplina personal? Si le falta energía, le faltara concentración; si le falta concentración, le faltará intencionalidad; si le falta intencionalidad, le faltara la capacidad de seguir sus planes de trading.
Buenos consejos de Víctor Kupper y Brett N. Steenbarger, apliquémoslos para nuestro propio beneficio.