Hoy damos un giro de 360 grados, hoy hablamos de cómo mantener los gastos bajo control.
Pensemos por un instante en el siguiente concepto…
¿De qué nos servirá lograr la eficiencia en el trading, conseguir ganar dinero, si no somos capaces de conservar la riqueza?
Como decía el bueno de Benjamin Franklin…
“Un pequeño agujero hunde el barco”
Hablando con mi amigo David Sanchís, me recordó una de las “leyes” que rigen el mundo del dinero.
“El capital sólo puede gastarse o invertirse”
Es verdad, tiene toda la razón…
Desde el momento en que lo ganamos hasta que lo invertimos, a ese intérvalo se le puede llamar “ahorro”.
Ahorrar, desde mi punto de vista no es ni más ni menos que hacer acopio de liquidez. Todo ello para en el momento que surja una buena oportunidad de inversión, lanzarnos sobre ella como perro sobre hueso. Y sí, vas a tener que invertir y correr riesgos (controlados) si quieres llegar algún día a disfrutar de cierta libertad financiera.
Permíteme que exponga algunas conclusiones…
Ahorrar e invertir hoy en día ya no es capricho o algo que podamos dejar para más adelante. Es una necesidad, nunca antes lo había sido tanto. Vivimos una época de inestabilidad y crisis. El supuesto “Estado del bienestar” del que tanto hablan los políticos, nadie sabe lo que podrá aguantar. Recientes estudios muestran que vamos de cabeza a una quiebra del sistema. Para el año 2050 se espera que haya el doble de gente jubilada que cotizando a la Seguridad Social. Algunas de las soluciones que nos proponen para evitar el colapso son:
- Elevar progresivamente la edad de jubilación hasta llegar a los 70 o inclusive más.
- Congelación de las pensiones por un periodo indefinido de años.
- 35 años o más cotizados para poder cobrar una pensión.
Como se puede apreciar, son todo buenas noticias…
Bromas aparte, no podemos dejar este asunto al azar, es demasiado importante. Debemos pensar que quizás el día que lleguemos a la edad de jubilación, es posible que el estado no pueda ayudarnos. O si puede, sea de una manera que no llegue a satisfacer nuestras necesidades más básicas. Tenemos que aprender a gestionar nuestros recursos económicos con eficiencia, hoy más que nunca. Esto significa hacer acopio de liquidez (ahorro), mantener los gastos bajo control e invertir con sabiduría, entre otras cosas.
En referencia al tema que hoy nos ocupa, no podría pensar una mejor manera de poner mi granito de arena que desvelando la identidad del mejor instrumento que existe para mantener los gastos a raya.
¿Sabes lo qué es?, ¿alguna idea? Pues te lo digo…
La libreta de gastos
– ¿Qué?
– ¿Cómo?
– Pues sí, lo siento. Sé que no es nada nuevo ni moderno, ni fashion, tampoco chic, pero funciona.
Mucha gente dice que no puede ahorrar, les resulta imposible. Lo entiendo perfectamente, ni saben donde se gastan el dinero ni en qué. Sin esta información es imposible ahorrar.
La libreta de gastos es la clave.
Con el uso continuado de esta ocurren dos cosas fantásticas:
- Descubres en qué te gastas el dinero.
- Te das cuenta de que muchos de los gastos en los que incurres son totalmente superficiales y prescindibles.
Para llegar a este punto tiene que pasar un mínimo de seis meses apuntando en la libreta cada gasto que tengas, inclusive los pequeños; comprar el periódico, el café en el bar, etc…
Se que es tedioso y pesado, pero es muy efectivo.
Hoy en día casi todos nosotros tenemos acceso a diversos tipos de tecnología. Aprovechémosla. Existen muchas aplicaciones y programas para ayudarte a tener los gastos bajo control. Como ves no tiene que ser solo la libreta.
Si practicas y desarrollas el hábito de apuntar todos tus gastos, consiguiendo así saber donde va a parar el dinero, descubrirás que no era tan aburrido como pensabas.
Una vez adquieras el hábito no te será necesario apuntar los gastos nunca más. Para entonces habrás adquirido una precisión de láser para mantenerlos a raya. Ese día el proceso del ahorro para ti nunca será igual. Tu naturaleza habrá cambiado y con ella tus hábitos de consumo. Ese día la independencia financiera estará un poco más cerca…