"La Represión Financiera es atroz y ello provoca espejismos, destellos de luces que no existen, y, por supuesto, embarazos psicológicos. Muchas son las mujeres que sueñan con tener un hijo y muchas veces ese sueño termina convirtiéndose en una obsesión que puede afectar tanto la psiquis como el cuerpo; la existencia de un embarazo psicológico surge como resultado de varios trastornos pero suele darse frecuentemente en aquellas mujeres que anhelan y sueñan con tener un hijo de forma desesperada, podría decirse que hasta obsesiva. Decimos que esta patología (ya que el embarazo psicológico se considera una enfermedad de psiquis) puede ser peligrosa por secuelas que puede llegar a dejar; la necesidad inmediata hace que la mujer piensa más y más en el embarazo. Cuando el embarazo no se lleva a cabo es muy probable que se produzca un gran sentimiento de depresión o incluso un trauma; es fundamental que todas las mujeres que piensan o deseen ser madres se informen con respecto al embarazo psicológico: cómo surge y en qué consiste".
"Con la Bolsa actual sucede lo mismo: hay muchos embarazos psicológicos, no sólo el Gran Embarazo de la Bolsa misma, sino embarazos psicológicos de otras tantas empresas cotizas, que necesitan un tratamiento urgente".
"Miren el embarazo que ha generado la Reserva Federal de Estados Unidos, en un gráfico gentileza de BoAML:
"¿Puede haber sorpresas en el horizonte dada esta tesitura especial?" Pues claro:
"Mercado - incluidos nosotros mismos - para el año 2015. Eso podría llevar a algunos inversores a dar por sentado que es lo que va a pasar", escribe Jeffrey Kleintop de Charles Schwab.
Pero Kleintop también cita algunos acontecimientos que podrían sorprender a los inversores:
1) el crecimiento de China se acelera,
2) la Reserva Federal no eleva los tipos de interés,
3) Europa implementa estímulos agresivos,
4) el dólar cae
5) se incrementa la volatilidad del mercado de valores (ver gráfico adjunto).
(De la conversación mantenida con uno de mis gurús favoritos).