Washington, 4 dic (EFE).- El desempleo en EE.UU. registró en
noviembre un descenso inesperado hasta el 10 por ciento, en lo que
supone un nuevo indicio alentador de que la peor recesión desde la
II Guerra Mundial está llegando a su fin.
El Departamento de Trabajo dijo hoy que las empresas despidieron
el noviembre a 11.000 personas, una cifra mucho menor que la
esperada, lo que hizo que el índice de desempleo pasase del 10,2 al
10 por ciento.
"Hay una moderación sustancial en la pérdida de empleos",
reconoció la secretaria de Trabajo, Hilda Solís, quien recordó que
solo en enero pasado, mes en el que comenzó su mandato Barack Obama,
se perdieron más de 740.000 empleos.
El propio presidente, que participó hoy en una reunión con
votantes en Pensilvania, reconoció que los datos del empleo
difundidos hoy son "una noticia modestamente alentadora".
Se trata de "una buena noticia", dijo, aunque reconoció que "las
buenas tendencias no sirven para pagar el alquiler" y que aún "queda
mucho por hacer".
Desde que comenzó la recesión hace dos años, la mayor economía
del mundo ha perdido unos 7,3 millones de puestos de trabajo, pero
Hilda Solís sostuvo hoy, en una conferencia telefónica, que el plan
de reactivación económica promulgado en febrero "ha contribuido en
la creación o protección de 1,5 millones de empleos".
"Estas son las mejores cifras en 22 meses", comentó el portavoz
de la Casa Blanca, Robert Gibbs. "La política económica está en la
dirección correcta", agregó.
Ayer el mandatario inauguró en la Casa Blanca un foro para la
creación de empleo con la participación de empresarios de grandes y
pequeñas compañías, académicos, sindicalistas y expertos
financieros.
Los analistas esperaban que el índice de desempleo se mantuviera
en el 10,2 por ciento, la más alta en 26 años, y que la pérdida de
empleos fuera de alrededor de 100.000.
Los mercados reaccionaron con entusiasmo similar al del Gobierno
y hubo alzas en los índices de Wall Street, así como en la
cotización del dólar estadounidense.
El informe del Departamento de Trabajo mostró que el mes pasado
aumentaron las horas trabajadas, se incrementó el empleo a tiempo
parcial y un alto porcentaje de industrias contrató trabajadores.
El aumento en las horas trabajadas es un indicio de que las
empresas empiezan a aumentar su demanda de mano de obra y, a menudo,
le sigue el incremento en la contratación.
Y aunque en el sector fabril continuó la pérdida de empleos
-41.000 en noviembre-, el incremento en la semana laboral del sector
señala que pronto los dueños de las firmas manufactureras tendrán
que contratar más empleados.
La construcción perdió el mes pasado 27.000 puestos de trabajo.
Pero la destrucción de empleos en estos dos sectores fueron
compensadas por los incrementos en el sector de la salud y la
educación, y el aumento en el empleo temporal.
De todos modos, el número de personas que han estado sin empleo
por más de seis meses subió a 5,9 millones y representan el nivel
sin precedentes del 38,3 por ciento de todos los desempleados.
El Departamento de Comercio tuvo hoy otra noticia grata para el
Gobierno de Obama y alentadora para los mercados: los pedidos de
bienes a las fábricas de Estados Unidos aumentaron un 0,6 por ciento
en octubre, el sexto incremento mensual consecutivo, encabezado por
los encargos de bienes no duraderos.
La mayoría de los analistas, a la luz de informes sectoriales,
había calculado que en octubre no habría habido cambios en este
indicador. EFE