Por Nidal al-Mughrabi y Maayan Lubell
GAZA/JERUSALÉN (Reuters) - Los militares israelíes golpeaban el martes objetivos en la franja de Gaza después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu dijera que su país se debería preparar para un largo conflicto en el enclave palestino, aplastando cualquier esperanza de que acabe rápidamente tras 22 días de combates.
Los residentes de Gaza dijeron que hubo un fuerte bombardeo israelí en la ciudad.
Un avión israelí lanzó en la madrugada del martes un misil contra la casa del líder de Hamás Ismail Haniyeh y la aplastó, aunque no produjo víctimas, dijo el Ministerio del Interior de Gaza.
Al menos 30 personas han muerto en ataques israelíes desde tierra y mar, dijeron residentes, en la peor noche hasta el momento en el enclave costero.
Los militares israelíes dijeron que cinco soldados murieron en una batalla contra militantes que cruzaban a Israel a través de un túnel cerca de Nahal Oz, próximo a la frontera de Gaza.
La radio del ejército israelí dijo que los hombres armados de Hamás dispararon granadas a los soldados que estaban en una torre y luego intentaron llevar uno de los cuerpos de los soldados al túnel de, aunque no lo lograron después de que los soldados disparasen, matando a un militante.
El incidente eleva a 10 la cifrade soldados muertos en la jornada.
Hamás dijo que las instalaciones de las emisoras Al-Aqsa TV y Al-Aqsa Radio también fueron objetivos de ataques. Los residentes dijeron que fueron destruidas 20 casas durante la noche y dos mezquitas fueron alcanzadas.
Israel lanzó su ofensiva el 8 de julio para tratar de detener los ataques con cohetes de Hamás y sus aliados. Posteriormente ordenó una invasión terrestre para encontrar y destruir los túneles de Hamás que cruzan la zona fronteriza.
Israel dice que algunos de los túneles llegan a Israel y están diseñados para realizar ataques sorpresa sobre los residentes de ciudades cercanas, mientras que otros pasadizos subterráneos en Gaza sirven como zulos de Hamás.
En una comparecencia televisada el lunes, un serio Netanyahu dijo que cualquier solución a la crisis necesita la desmilitarización del territorio palestino, controlado por los islamistas de Hamás y sus aliados.
"No terminaremos la operación sin neutralizar los túneles, que tienen el único propósito de destruir a nuestros ciudadanos y matar a nuestros hijos", dijo Netanyahu.
La explosión de violencia después de dos días de aparente calma parecía romper las esperanzas internacionales de que hubiera un alto el fuego prolongado.
La presión internacional ha aumentado sobre Netanyahu. Tanto el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, como el consejo de seguridad de la ONU pidieron un alto el fuego inmediato para que se pudiera atender a los 1,8 millones de palestinos de Gaza.
Las partes están muy lejos. Israel quiere que los grupos armados de Gaza no tengan armas. Hamás y sus aliados quieren que se levante el bloqueo israelo-egipcio.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lamentó lo que dijo era una falta de determinación de todas las partes.
"Es un asunto de voluntad política. Tienen que mostrar su humanidad como líderes, tanto los israelíes como los palestinos", dijo a periodistas.
Más de 1.100 palestinos, la mayoría de ellos civiles, han muerto en este conflicto. En el lado israelí han muerto 53 soldados y tres civiles.