Antonio Torres del Cerro
Lisboa, 8 nov (EFE).- Servicios como la recogida de basuras, las escuelas o los hospitales se resintieron hoy por la huelga de funcionarios convocada por los principales sindicatos de Portugal y en contra de los recortes salariales incluidos en los Presupuestos de 2014.
Los 570.000 trabajadores del sector público (local, regional y administración central) estuvieron llamados a un paro cuyo impacto aún no fue tasado por el Gobierno conservador, pero sí por la comunista Federación Nacional de los Sindicatos de la Función Pública (FNSFP integrada en la CGTP), que lo calculó superior al 70 por ciento.
De acuerdo con relatos sindicales y de los medios lusos, varias escuelas en el país tuvieron que cerrar, algunas operaciones en los hospitales se aplazaron y la basura se acumuló en numerosas localidades del país.
La protesta sectorial responde a los recortes salariales progresivos de entre el 2,5 % y el 12 %, a los funcionarios que ganan más de 600 euros brutos al mes.
Con este ahorro, el Gobierno espera bajar el déficit más de 1,5 puntos hasta el 4 % en 2014, como exige Bruselas.
Jorge Nobre dos Santos, coordinador del Frente Sindical de la Administración Pública -perteneciente a la socialista UGT, segundo mayor sindicato del país-, consideró, en declaraciones a Efe, que el apoyo del paro sectorial de hoy fue "relativamente elevado".
El sindicalista denunció el empobrecimiento de los funcionarios lusos (cerca del 10 % de la población activa del país) en los últimos años, en los que han sufrido sucesivos recortes desde que Portugal solicitó a la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) un préstamo internacional en mayo del 2011.
Según Nobre dos Santos, ayuntamientos, oficinas de la seguridad social, tribunales y universidades registraron problemas en su funcionamiento, así como los servicios de transporte gestionados por el poder local, como los de Coimbra, Braga y Barreiro.
Supone "una clara demostración al Gobierno" de que los funcionarios lucharán contra los recortes salariales, alertó el sindicalista, quien comentó que se recurrirá a los Tribunales europeos o la Organización Internacional del Trabajo (OIT) si es necesario.
Los nuevos y polémicos recortes salariales aprobados por el Gobierno portugués afectarán a unos 320.000 funcionarios públicos que hasta ahora no habían sufrido las rebajas salariales anteriores, antes reservadas a los salarios mensuales superiores a 1.500 euros.
Nobre dos Santos expuso que el respaldo a la huelga no fue mayor, porque muchos trabajadores públicos no están en condiciones de prescindir del salario equivalente a un día de trabajo.
"Trabajaron, pero aclarando que eran solidarios con la huelga", anotó, al tiempo que recordó que hay funcionarios que tienen a cargo hijos en el desempleo, que tiene una tasa en Portugal del 15,6 %.
Para el dirigente del Frente Sindical de la Administración Pública, el próximo año habrá situaciones de emergencia familiar que "se van a complicar" si entran en vigor los Presupuestos del 2014, que aún deben someterse a una segunda votación en el Parlamento antes de su sanción por el presidente luso, Aníbal Cavaco Silva.
El líder sindical de la mayoritaria Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP, comunista), Arménio Carlos, celebró el éxito de la huelga y dijo de que los funcionarios "están siendo maltratados por el Gobierno todos los días".
Entre las medidas ya aprobadas por el Ejecutivo conservador para reducir el peso del funcionariado, destaca el aumento de cinco horas más de trabajo a la semana (de 35 a 40 horas) sin recibir por ello más sueldo.
António José Seguro, el líder de los socialistas, principal de la oposición, se mostró solidario con los motivos de la huelga, ya que los trabajadores "tienen fuertes motivos" para manifestarse.
En las últimas dos semanas, Portugal ha sufrido otros paros sectoriales aparte del de hoy, como el de los transportes públicos de Lisboa y Oporto, que hoy funcionaron con normalidad. EFE
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